- Alcalde de Vieques dice que “no es truco político”, pero insiste en no esperar más
Martin Delfin (AFP)
SAN JUAN, PUERTO RICO.- Los puertorriqueños rechazaron el jueves la promesa del presidente George W. Bush de terminar los bombardeos sobre Vieques el año 2003, e insistieron en que la Marina ponga fin de una vez a sus prácticas en esa isla.
La gobernadora de Puerto Rico, Sila Calderón, se negó a comentar el asunto mientras no reciba información oficial de la Casa Blanca, pero la mayoría de los líderes políticos puertorriqueños se mostraron decepcionados y dijeron que la Marina debería salir de Vieques de una vez.
El alcalde de Vieques, Dámaso Serrano, se mostró en desacuerdo con otros líderes que habían tildado el anuncio de Bush de “truco político”, pero insistió en que no se puede esperar dos años más para poner fin a los bombardeos.
“Nosotros mantenemos nuestra posición, y no vamos a retroceder”, dijo Serrano. “No hay nada nuevo” sobre la retirada de la Marina en dos años, agregó.
Una misiva emitida por el entonces presidente Bill Clinton el año pasado, estipulaba el fin de los ejercicios aeronavales en Vieques para el 2003 en caso de que los viequenses desaprobaran su continuación en un referéndum.
La senadora Norma Burgos, del opositor Partido Nuevo Progresista, afirmó que Bush basó su decisión en informes de que los viequenses iban a votar contra las propuestas de la Marina para continuar los ejercicios a cambio de inversiones y mejoras en la isla.
“Eso no es noticia para mí. Todos sabíamos que la Marina iba a tener que irse de Vieques en el 2003. Lo que sería noticia es que se vayan mañana”, dijo Burgos.
Una encuesta conducida por un diario local reveló el lunes que un 61% de los viequenses votarían contra las propuestas de la Marina en el referéndum, planeado para noviembre próximo.