Tito Martínez (AP)
CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Juan Pablo II imploró ayer la intercesión de la Virgen María para que le ayude en su visita a Ucrania que emprenderá el sábado.
Desde su despacho en el Palacio Apostólico, el pontífice dijo durante el Angelus: “pido a la Madre de Dios conducir la Iglesia hacia la verdadera unidad”, para resaltar con voz temblorosa: “A la Virgen María quisiera confiarle en modo especial el próximo peregrinaje que cumpliré a Ucrania”.
Visiblemente cansado apareció el pontífice en la ventana de su despacho frente a la feligresía que se congregó en la explanada de la Plaza de San Pedro.
La visita papal, impulsada por el espíritu ecuménico, no se presenta fácil por las reacciones negativas de una parte de la Iglesia Ortodoxa ucraniana y del patriarcado de Moscú.
Precisamente el patriarca Alessio II repitió recientemente que el viaje del Papa Juan Pablo II “está destinado a crear una nueva contraposición entre las iglesias existentes en Ucrania, ya enfrentadas”, aludiendo a un presunto proselitismo católico en zona ortodoxa por cuestiones de bienes eclesiásticos.
El “canciller” del Vaticano, Monseñor Jean-Louis Tauran, indicó que “el Papa va en peregrinación a Ucrania llevando un mensaje de paz y reconciliación, subrayando que todos los cristianos de cualquier confesión y rito puedan contribuir al bien del país”.
A pocos días del viaje papal a Ucrania, Monseñor Tauran, secretario de Estado Vaticano para las Relaciones con los Estados, se refirió a las reacciones negativas que despierta la visita del pontífice en la ortodoxia ucraniana y en el Patriarcado de Moscú.