AFP
TEGUCIGALPA.- El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), responsabilizó este viernes al Gobierno por la desaparición de un sobreviviente de una masacre de guerrilleros perpetrada por el Ejército hondureño en 1983.
La agrupación, integrada por representantes de unas 30 familias de personas desaparecidas en los años 80 en Honduras, realiza el primer viernes de cada mes un plantón en el Parque la Merced, centro de Tegucigalpa.
En un comunicado difundido durante el mitin, el COFADEH denunció que “por la responsabilidad del actual Gobierno de (el presidente) Carlos Flores, un hombre de 39 años fue desaparecido el 9 de julio de este año, con todas las características de un hecho premeditado por razones políticas”.
“La víctima —Rigoberto Martínez Lagos— es sobreviviente de la columna guerrillera que fue masacrada por el Ejército en Olancho, en septiembre de 1993, y porque su testimonio resultaría clave para esclarecer detalles de las exhumaciones concluidas por la Fiscalía esta semana en la antigua base militar de El Aguacate”, agregó el Comité.
La Fiscalía realiza desde el pasado 27 de agosto excavaciones en El Aguacate, 250 km al este de Tegucigalpa, donde entre 1983 y 1990, funcionó una base de la Central de Inteligencia Americana (CIA) mediante la cual Estados Unidos entrenaba y abastecía a los miembros de la Resistencia Nicaragüense (RN, derecha) que intentaban derrocar al izquierdista gobierno sandinista (1979-90).
Según la coordinadora del COFADEH, Bertha Oliva, Martínez Lagos desapareció el pasado 9 de julio cuando se trasladaba a la zona oriental del país, y se responsabiliza a un oficial de la Policía de Investigación de esa zona de estar implicado en la desaparición.
“Exigimos al Gobierno que esclarezca con prontitud este caso, porque en el mismo han intervenido agentes del Estado investidos de autoridad, debidamente identificados por los familiares de la víctima”, aseguró el COFADEH.