Miguel Enesco (AFP)
MIAMI.- El señalado narcotraficante colombiano Fabio Ochoa, que llegó la madrugada del viernes a Miami (Florida) extraditado por las autoridades de su país, se halla encarcelado en un Centro de Detención Federal y comparecerá por primera vez el lunes ante la justicia de Estados Unidos.
Ochoa, considerado por las autoridades estadounidenses como uno de los mayores “capos” del narcotráfico, aterrizó en el aeropuerto internacional de Miami (sudeste) en una aeronave estadounidense, cuando la noche era aún cerrada, en medio de excepcionales medidas de seguridad.
El colombiano, de 43 años, descendió del avión aparentemente esposado —tenía las manos escondidas entre su ropa— con aspecto serio y cansado. Fue inmediatamente introducido en una camioneta policial, según imágenes difundidas por las televisoras estadounidenses.
Joe Kilmer, portavoz de la Agencia de Control Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), afirmó que Ochoa fue encarcelado en el Centro de Detención Federal ubicado en la zona urbana de Miami, frente al edificio de Justicia Federal.
Ochoa debe comparecer por primera vez ante un juez federal mañana, según Kilmer. Está acusado, entre otros delitos, de pertenecer a una organización de narcotráfico que distribuyó cocaína desde Colombia a Estados Unidos. La audiencia inicial está prevista a las 17H30 GMT.
El Departamento de Estado de Estados Unidos saludó ayer la extradición de Ochoa, y pidió a los norteamericanos que residen en Colombia estar alertas ante eventuales represalias.
“Consideramos la extradición de Fabio Ochoa como una importante victoria para el sistema judicial colombiano y para el cumplimiento de la ley en Colombia”, señaló un responsable del Departamento de Estado, que pidió el anonimato.
Ochoa fue entregado anoche por las autoridades colombianas al director de la DEA en Bogotá, Leo Arreguin. Había salido de prisión en 1996, y, según afirma, no volvió a traficar con drogas, contra la aseveración de las autoridades de Bogotá y Washington.
Poco antes que fuera extraditado a Estados Unidos, expresó que se “habían producido presiones de gobiernos extranjeros”. “El gobierno ha ganado —añadió— pero la justicia no ha prevalecido. Todos los colombianos hemos perdido”.
Ochoa fue arrestado en octubre de 1989 en Medellín (noroeste de Colombia), en el marco de la multinacional “Operación Milenio” que permitió atrapar a otros 30 presuntos jefes del narcotráfico.
Fabio y sus hermanos, Jorge y Juan David, se aliaron hace tres lustros con Pablo Escobar, líder del desarticulado Cartel de Medellín, quien fue abatido el 2 de diciembre de 1993 por policías de élite.
En declaraciones radiales su hermana, Marta Ochoa, alegó que agentes de la DEA ofrecieron en 1996 a su hermano un trato para que delatara a otros mafiosos, y atribuyó la extradición de Fabio a una “venganza” de la DEA por no haber accedido al trato.
FAMILIA RECLAMA
– Horas antes de ser extraditado, la familia de Ochoa acusó al gobierno colombiano del presidente Andrés Pastrana de presionar a una jueza para que negara un recurso de amparo interpuesto por los abogados del acusado y permitiera así su extradición hacia Estados Unidos.
– En Miami, el abogado de Ochoa, José Quiñón, expresó su temor respecto a las garantías jurídicas en el proceso al que será sometido su defendido.
– Ochoa está acusado de pertenecer a una organización de narcotráfico “que enviaba cocaína directamente a los Estados Unidos, además de lavar y regresar a Colombia las utilidades de la droga”, según las autoridades colombianas.