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BUENOS AIRES.- Diez sacerdotes de la Iglesia Católica iniciaron ayer una huelga de hambre por tiempo indeterminado hasta que las autoridades gubernamentales encuentren una solución a 60 familias que fueron desalojadas de un predio que ocupaban ilegalmente.
“Acá se está generando un enfrentamiento de pobres contra pobres, y alguien tiene que hacer un gesto para que esto se acabe”, expresó Ernesto Narcisi, uno de los sacerdotes en huelga de hambre.
En declaraciones a la agencia privada Diarios y Noticias, explicó que las familias “están en situación de desamparo, y la contracción de las autoridades es tan grande que no nos queda otra que realizar esta huelga de hambre”.
Unas 60 familias de escasos recursos ocupaban desde hace tiempo un predio que pertenecía al gobierno nacional, en el barrio de Villa Lugano, pero los vecinos de la zona presentaron una denuncia ante la justicia para desalojarlos de los terrenos.
El juez federal Rodolfo Canicoba Corral accedió el pasado miércoles al pedido de los vecinos, y ordenó a la Policía el desalojo de los terrenos usurpados, ante la resistencia de las familias.
Los sacerdotes en huelga de hambre residen en villas de emergencia de esta capital, e instalaron una carpa en el lugar del asentamiento, en apoyo de las familias desalojadas.