- Gusanos alambre, blanco y gris, Tipulidos, Orugas taladradoras y Heliothis son insectos con mayor presencia
María Antonia Ló[email protected]
El maíz al igual que los otros cultivos no está libre del ataque de plagas, aunque no todas se identifican en un mismo país, y es por ello que durante varios años de investigación se han detectado algunas producidas en los suelos, los cuales tienen que desinfectarse antes de ser sembrados.
Entre ellos se mencionan al gusano alambre. Se conocen con este nombre las larvas de unos coleópteros de la familia Elatéridos. Su piel está muy endurecida y unos anillos se encajan en otros, teniendo estas larvas una forma rígida, de donde les viene el nombre.
Los otros son los gusanos blancos que se les conocen porque son varias larvas de Escarabeidos que viven bajo tierra y se alimentan de raíces.
Unos denominados gusanos grises que viven bajo tierra y rara vez suben a la parte aérea, carcomiendo el cuello de las plantas jóvenes.
Y los tipulidos que son mosquitos gigantescos, de patas muy largas, que sólo producen daño en estado larvario. También se han detectado orugas taladradoras del maíz, que excavan en el interior de las cañas ocasionando daños muy graves.
También se ha identificado el heliothis, un lepidóptero que ataca a numerosas plagas. En el maíz causa daños muy importantes, alimentándose de las hojas hasta que se forman las mazorcas, donde penetran y se alimentan después de los granos en leche.
DEBEN CONTROLARSE
Las plagas del maíz deben controlarse, de lo contrario los rendimientos productivos suelen ser altamente negativos.
El profesor José Luis Villarías Moradillo, Director del Instituto de Investigación de Recursos Naturales de la Universidad de León, en España, recomienda el control racional de las malas hierbas.
Según el especialista, poner remedio desde el primer momento reduce los costes de tratamientos, evitando daños en el rendimiento del cultivo.
El nacimiento de hierbas que afectan las plantaciones de maíz está influenciado por la climatología, tipo de labores, rotación de los cultivos, especialmente el anterior, y las características del suelo.