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SANTIAGO DE CHILE.- El general Augusto Pinochet habla en estos días de la muerte, lee abundantes textos religiosos y no quiere saber de política, según un informe publicado ayer.
El informe de tres páginas del diario La Tercera cita a amigos y allegados del anciano ex dictador que revelaron cómo pasa sus días entre su mansión urbana en Santiago y su parcela cerca de la costa central del país.
Dice el diario que Pinochet le respondió a un amigo que le ofreció llevarle libros de historia y películas de guerra —en una época sus pasatiempos favoritos— que ya no tiene tiempo para esas cosas y que ahora está pensando “en el caballero de arriba”, en referencia a Dios.
“Los que suelen visitarlo más asiduamente afirman que el tema de su muerte y la trascendencia de su alma han ido copando sus preocupaciones en el último tiempo”, dice La Tercera.
Agrega que cuando alguien le menciona temas de política, Pinochet se limita a levantar las manos, indicando que no le interesa.
Según el diario, Pinochet, que acaba de cumplir 86 años, repite que sus peores momentos fueron los largos meses que pasó detenido en Londres.
Agrega que dedica largas horas a las lecturas religiosas, y que uno de los últimos textos que leyó lo convirtió en “devoto admirador” del evangelista San Lucas.