- El líder palestino se encuentra cercado desde el tres de diciembre en Ramalá
Hisham Abdallah (AFP)
RAMALÁ, CISJORDANIA.- El presidente palestino Yasser Arafat desafió a Israel ayer al afirmar que acudirá a Belén, en Cisjordania, para participar en las festividades de Navidad a pesar de una prohibición del gabinete israelí de seguridad.
“Nadie podrá impedirme acudir a Belén”, declaró Arafat a los periodistas en Ramalá, donde se encuentra bloqueado desde el tres de diciembre, cercado por tanques israelíes y privado de sus helicópteros destruidos por la aviación israelí.
“Llamo al Papa (Juan Pablo II) a intervenir para poner fin a este atentado contra una tradición religiosa (…). El pueblo palestino está encolerizado”, afirmó a la AFP el secretario del gobierno palestino Ahad Abdelrahmán.
Desde 1995, cuando Israel se retiró de Belén, Arafat, aun siendo musulmán, asiste anualmente a la misa de Nochebuena, a media noche, en la iglesia de Santa Catalina, yuxtapuesta a la Basílica de la Natividad, construida en el sitio donde, según la tradición cristiana, nació Jesús.
Un alto responsable de los servicios palestinos de seguridad afirmó, bajo petición de anonimato, que Arafat estaba dispuesto a ir al retén militar israelí de Kalandiya, entre Jerusalén y Ramalá, para protestar contra esta decisión israelí.
Por otro lado, se entablaron contactos con Estados Unidos con la finalidad de convencer a Israel de cambiar su decisión, indicó a la AFP un responsable palestino, que también pidió conservar el anonimato.
“Esta decisión es estúpida e irresponsable. Además, los Santos Lugares son de libre acceso, y esto se volverá contra a los israelíes, porque intentan humillar a la Autoridad nacional palestina. Es una mala señal, y no va a facilitar la situación”, declaró por su parte a los periodistas el alcalde de Belén, Hanna Nasser.
Según un comunicado de la oficina del primer ministro israelí, Ariel Sharon, el gabinete de seguridad justificó su decisión, indicando que “Arafat no hacía nada por desmantelar las organizaciones terroristas y contrarrestar los ataques terroristas contra Israel, ni para detener y castigar a los terroristas, incluidos los homicidas del ministro de Turismo, Rehavam Zeevi”, asesinado el 17 de octubre.