Laurie CopansAP
JERUSALEN.- Tropas y tanques israelíes irrumpieron en la madrugada de ayer en territorio palestino, en Cisjordania, y arrestaron a siete presuntos terroristas antes de retirarse.
La incursión se produjo horas después de que los palestinos celebraron la misa de Nochebuena en la ciudad Cisjordania de Belén, sin la presencia del líder palestino Yaser Arafat, debido a que Israel le impidió viajar para asistir al servicio religioso.
En una transmisión de la televisión palestina, Arafat dijo que “los tanques, las barreras y los fusiles de los opresores” le impidieron participar de la celebración en Belén.
Israel sostiene que Arafat no ha hecho nada por detener a los terroristas y, por lo tanto, no puede ir a celebración alguna.
Entretanto, el ministro palestino de Planeación, Nabil Shaath, dijo ayer que avanzaban los contactos entre israelíes y palestinos para poner fin a 15 meses de enfrentamientos.
Israel confirmó el lunes que el ministro de Relaciones Exteriores, Shimon Peres, y Ahmed Qureia, un lugarteniente de Arafat, encabezan las conversaciones que buscan la reanudación del estancado proceso de paz.
No había detalles sobre la sede o frecuencia de las conversaciones, aunque los dos líderes se habrían reunido por lo menos una vez en Bruselas.
El liderazgo palestino divulgó ayer un comunicado en el que dudó que algún acuerdo positivo surja de las conversaciones con el gobierno del primer ministro israelí Ariel Sharon.
El Ejército israelí y el gobierno jordano informaron que las tropas no entraron al territorio jordano. Al parecer, las tropas israelíes buscaban a los atacantes en un terreno agrícola arrendado por Jordania a Israel, como parte del tratado de paz de 1994, entre ambas naciones.