Cables combinados
Tras la llegada de 20 prisioneros encapuchados y encadenados, la infantería de marina esperaba el sábado la segunda remesa de ex combatientes de la organización terrorista Al-Qaeda y del Talibán.
Los primeros 20 presos, los más peligrosos, llegaron el viernes, exactamente cuatro meses después de los ataques terroristas del 11 de septiembre contra Estados Unidos. A los cautivos les esperan intensos interrogatorios especialmente relacionados con el paradero de Ossama Bin Laden, acusado por Estados Unios de organizar los ataques.
“Estas personas son capaces de morder las líneas hidráulicas de la parte posterior de un C-17 con tal de derribarlo”, dijo el general Richard Myers, jefe del Estado Mayor Conjunto Estadounidense durante una conferencia de prensa en el Pentágono.
La prensa no tiene acceso al área de detención. El jefe de seguridad del campamento, el coronel del Ejército Terry Carrico, dijo que las máscaras quirúrgicas que algunos prisioneros llevaban a su llegada les fueron retiradas cuando entraron en el campamento.
Usaron las máscaras luego de que pruebas iniciales sugirieron la presencia de tuberculosis. Esos prisioneros serán sometidos a exámenes torácicos para confirmar si están infectados, agregó.
Los prisioneros, que llevaban grilletes, bajaron del avión de carga Fuerza Aérea C-141 una hora después del aterrizaje, la tarde del viernes, luego de un viaje de 13,000 kilómetros.
Varios detenidos ofrecieron resistencia, y más de 50 infantes de marina los metieron en un par de autobuses. Por lo menos uno de los prisioneros fue sedado durante el traslado a la base, y dos fueron obligados a arrodillarse en la pista; después les fue permitido ponerse de pie y caminar hacia los vehículos.
“Son los peores elementos de Al-Qaeda y el Talibán”, dijo el general brigadier Michael Lehnert, comandante de la Fuerza Especial Conjunta 160, que supervisa la operación. “Primero pedimos que nos enviaran los malos”, agregó.
TENDRÁN EL CORÁN
Cada uno de los primeros prisioneros llegados el viernes a la base naval de Estados Unidos en Guantánamo, en Cuba, recibirá un Corán, declaró ayer un responsable militar estadounidense.Los prisioneros “recibirán un Corán entre los efectos personales” que se les entregará, señaló el teniente coronel Los reclusos, que estarán en el llamado “Campo Rayos X” por un período indeterminado, no son considerados prisioneros de guerra.