José María Briones Ubeda [email protected]
“Es impagable, ya que tenemos en cuenta que su monto ya supera el valor anual del PIB y que durante el próximo quinquenio, el pago de los intereses a los acreedores internos representa una carga igual al pago de los intereses de la deuda externa”, opina el economista Néstor Avendaño en LA PRENSA 2/1/02. Contrario a la palabra usada por el Dr. Avendaño, de impagable, creo que el Estado tiene que hacer honor a sus compromisos, a menos que quiera caer en la injusticia cometida por el gobierno de Daniel Ortega cuando con la desmonetización, entre otras acciones, castigó a todo el pueblo nicaragüense.
No cabe duda que es un “gran clavo “que el Estado tiene que enfrentar y para resolverlo según mi humilde opinión, tiene que ir al origen del clavo, los bienes inmuebles confiscados deben de ser pagados por sus actuales poseedores, los jerarcas frentistas que se enriquecieron ilícitamente deben de pagar o devolver lo que no les corresponde, posiblemente con este rubro pagan los 2,210 millones de dólares en que estiman la deuda interna.
Por otro lado el Estado puede ofrecer a los dueños de los Bonos de Indemnización una oferta de compra a la par o mejor de la actual oferta para aprovechar la devaluación existente de los bonos y de esa manera ir pagando el compromiso adquirido, desde luego esta oferta puede aceptarla o no el dueño del bono. En esa nueva era en que está comprometido don Enrique Bolaños y todo el pueblo nicaragüense, no se pueden resolver problemas con injusticias, el Estado tiene que hacer honor a sus compromisos.