Flor Casanova [email protected]
Sobre la Ley del décimo cuarto mes, creo que es triste pensar que hay sectores empresariales a los que no les interesa ayudar a los más necesitados, que sólo piensan en que sus empresas no pueden quedar en la ruina. Que Dios se apiade de las personas que tienen este tipo de corazón. Debemos recordar que existe un Dios y que todo lo que tenemos es gracias a su divina misericordia y bondad.Cuando nos toque rendir cuentas al Señor, pues nada de lo material que hemos conseguido nos vamos a llevar, solamente se van con nosotros las buenas acciones que hemos tenido con nuestro prójimo y que es lo único que valora nuestro Dios.
Meditemos sobre esto. Todavía podemos estar a tiempo de reparar nuestros errores y así podernos ganar el reino de los cielos.