Dedicado a M.H.M.F.
Hoy estoy aquí, solo, en mi cuarto
reviviendo recuerdos del que, ahora, sé
es mi primer amor. Tratando de comprender
por qué no la tengo cerca para brindarle
mi cariño, el cual ella sabe que siento.
Por qué siempre el destino nos separa,
por qué no podemos querernos,
me doy cuenta que ella no lo demuestra grandemente,
como para que todos sepan del, te quiero, que existe entre nosotros.
Hay momentos; lejos del mundo, del ruido,
del tiempo, del que dirán, del sistema en el cual,
solo existimos nosotros, en los cuales puedo ver en sus ojos
un brillo de ternura y deseos,
en su rostro ver cómo desearía salir el cariño que existe
sin importar nada.
Pero cuando volvemos a la realidad,
todo vuelve a ser igual
el destino ese que no entiendo,
con qué fin pretende separarnos y no dejar que nuestro cariño
madure y deje emanar amor.
Sólo puedo decir:
“Por favor te pido me concedas una oportunidad,
solo una, y te prometo
no te defraudaré”.