Eduardo Gutiérrez N. [email protected]
¿Quién es en verdad este personaje de quien se han escrito tantos libros y al que recientemente se le ha presentado en una película? ¿Será solamente un jovencito con un magnetismo arrollador y que trae a niños y adultos; o será un promotor de fantasía? ¿Qué hay en el trasfondo de este personaje?, es algo más que eso, no sólo mueve a la fantasía de los que han leído los libros o han visto la película, si así fuera miles de padres de familia del Canadá no hubieran mostrado su preocupación al oponerse rotundamente a que sus hijos leyeran los libros de Harry Potter, claro hay muchos en los Estados Unidos que están deseosos de que los libros de Harry Potter estén en las bibliotecas de las escuelas, creando un conflicto entre los que se oponen.
Si los libros y la película de Potter no sólo son imaginación sino una fuerte dosis subliminal de brujería, esto es un buen motivo para alertar a nuestros hijos sobre el magnetismo que ejerce Harry Potter. Creyentes católicos y evangélicos han aceptado el principio bíblico de que la brujería, la hechicería, magia en todas sus formas, la tabla de ouija, cartomancia, quiromancia, astrología y toda clase de adivinación son penados por Dios, la Biblia latinoamericana en Isaías 2:6 dice “Yahvé, has rechazado a tu pueblo, a los hijos de Jacob, porque su país está lleno de adivinos y de magos”.
Otros textos a buscar en esa misma Biblia son Isaías 2:6, Jeremías 27:9, Miqueas 5:12, además del agregado de lo que dice el apóstol Pablo de que todas las cosas parecieran ser lícitas, pero no todas convienen.
Cuidemos a nuestros hijos.