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En los últimos cinco meses he visitado Nicaragua 2 veces. Me encanta el país y su gente, pero tengo un problema con la Policía de carretera. Me pararon 3 veces con mi carro rentado. La primera vez por cruzar dos líneas amarillas, lo que me costó C$500.00 córdobas. La segunda vez porque aparentemente el emblema en el carro en la ventana, decían no era válido fuera de Managua.
Para salir del enredo, tuve que comprar dos tiquetes de a C$40.00 cada uno para un baile que iba a tener la Policía en San Marcos. El gerente de la agencia de carros de alquiler, me garantizó más tarde que mi carro estaba en perfecto orden. La tercera vez me pararon por cruzar otra línea amarilla, que sin embargo no pude evitar a causa de un carro mal parqueado a la derecha, me costó otros C$100.00 y casi mi licencia.
Estas tácticas de la Policía son contraproducentes para el turismo. La nueva administración tendría que chequear estas prácticas y corregirlas. De lo contrario otros amigos y yo, que pasamos por las mismas molestias, no vamos a volver a Nicaragua.