Me refiero a la información titulada “alarma en el cuartel liberal”, de LA PRENSA del 25 de enero.
“Echar la vaca” significa colectar fuerzas para dominar o someter a otra fuerza opuesta. En el contexto de ese artículo el concepto se destina a convencer u obligar al señor Jaime Cuadra a que desista de su bancada “azul y blanco”. Esa acción del Partido Liberal y del gestor o gestores de esa acción violan los derechos constitucionales, políticos y sociales del diputado Cuadra. Él esta trabajando para el pueblo.
El diputado Cuadra antes que nada tiene un compromiso con el pueblo que lo eligió a representarlo en el Poder Legislativo y no para promover o impulsar los intereses de una persona o del partido político de su afiliación.
Tiene constitucionalmente el derecho y de hecho ejerce su libre determinación individual (Arto. 5, Cn.), su libertad (Arto. 25 Cn.), su libertad de conciencia y de su pensamiento (Arto. 29 Cn.). También tiene derecho a disentir a la filosofía política de su partido, aunque los estatutos del PLC lo obliguen a anteponer los intereses de ese partido a los intereses del pueblo.
Miguel Soto
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