Horacio Chamorro Centeno hachamorro@hotmail
El ingeniero Enrique Bolaños tiene la oportunidad de levantar a Nicaragua de los escombros. Con tanta madera disponible a causa de la plaga del gorgojo, 15 millones de árboles cortados, y con poca demanda por parte de la población, el gobierno tiene el reto de construir secadores solares para secar la madera, una vez cortada en dimensiones de 2” x 4”, con las cuales se podrían construir un buen número de viviendas en el mismo sector afectado, o donde se considere conveniente.
El productor gasta C$100 por sacar la madera y la vende a C$80, incurriendo por consiguiente en pérdidas, el costo social de esa misma madera es altísimo. Pasarán de 12 a 15 años para que el bosque recupere.
Mientras tanto, toda esa madera cortada, que hoy está en el suelo, eventualmente será sustituida por otros productos nacionales o importados cuyo costo se evitaría si esta madera estuviera disponible. Y eso es una buena parte del costo social de la madera cortada.
En muchos países se utiliza el pino secado en hornos para construir viviendas, siendo Estados Unidos uno de esos países.
Se debe a considerar la construcción urgente de secadores solares. El principal material para la construcción de los secadores solares es esa misma madera que se está echando a perder.
Estoy recopilando información técnica acerca de los secadores solares, con el objeto de que ayude a solucionar en parte este problema. Si hay alguien interesado en los secadores, me gustaría enviar la información.