Andrés Méndoza Bravo
El acoso sexual es un tema delicado y poco atendido en las escuelas, a pesar de su presencia entre los educandos de secundaria con preferencia entre las jovencitas.
Para combatir este problema es necesario reconocer su existencia, saber que todo joven o jovencita es vulnerable y por ende ni los docentes ni directores están fuera de esa realidad.
Las investigaciones han demostrado, en los últimos cinco años, que una de cada niña u jovencita ha sido acosada y ha recibido propuestas “con frecuencia” no deseadas, en comparación con la proporción de uno de cada cinco en el caso de los varones.
La falta de reconocimiento del problema del acoso sexual de parte de los docentes y directores de centros, como también de los funcionarios del Ministerio de Educación Cultura y Deportes, constituye según las investigaciones, un impedimento significativo en la educación.
Los buenos planes no pueden llevarse a la práctica si no se toman en cuenta estas realidades que a diario se dan en los planteles educativos, es urgente que el MECD se ocupe de todas las formas de violencia que se presenten en las escuelas, hay que evitar la simple negación o la cómoda búsqueda de chivos expiatorios como solución simplista a los problemas.
Por tanto no hay que esperar las publicaciones de los medios de comunicación para buscar respuestas a los problemas, ya que puede ser demasiado tarde.