Zacarías Chamorro [email protected]
Recientemente cayó en mis manos un libro genial, que debo confesar, no sabía de su existencia.
El título es “El síndrome del figureo”, escrito por León Núñez. El tema es genial y recomiendo su lectura.
Enumera de forma muy completa y pintoresca los vicios de la personalidad de la sociedad nicaragüense, enfocándose más en los políticos.
Recientemente hubo un intercambio de “fuego” por los comentarios que hizo alguien sobre la supuesta (o no) arrogancia de un joven alto funcionario del nuevo gobierno. Ése es precisamente uno de los puntos de este libro. A la gente les cambia la personalidad cuando “suben” a un puesto o incluso cuando “bajan” de él.
Sería excelente que también nos propusiéramos, no sólo cambiar permanentemente las leyes del país y proponer un plan que dure 30 años, sino más bien proponernos ser diferentes todos. Porque como decía recientemente un político de altura (y anchura) allá: “tanto tiene la culpa el político que se corrompe como el empresario privado que lo tienta y le ofrece lo prohibido”.
Cambiemos poco a poco… pero cambiemos. No nos sirve de nada seguirle echando la culpa a los españoles. Ya es hora de asumir nosotros mismos los destinos de nuestra cultura e idiosincrasia.