Qué agonía siento si no te veo,
todo mi cuerpo tiembla de dolor,
el río de mis lágrimas,
se ha convertido en un seco
y doloroso amor,
sólo deseo tenerte,
por siempre en este olvido,
de la vida sin amor,
deseo ser el que ame
el sol de tu alegría
del frío del adiós,
de un tiempo que quiero renacer,
hoy en lejano placer,
en donde el corazón
decida qué hacer por el amor,
tal vez es un delito amarte,
pero te amo cada vez más,
mi amor.
En este mundo donde tu cuerpo,
solo ilumina mi espacio vacío,
de mi sentimiento sin olvido,
de una pasión placentera y pena
de los rocíos del viento,
en ese frío donde respiro,
el rico placer de tus caricias,
de tu amor, por el cariño amado,
del sueño enamorado,
del amor que me hace grande
cuando pienso, hablo y recuerdo,
todo es para mí una agonía,
si no te tengo junto a mí,
no sé qué hacer cada minuto es una tortura,
y no sé cómo puedo curar esta herida
que atormenta mi amor,
y a mi alma, la despoja de mi sueño.