Armando Guevara Fletes
Desde hace muchos años, los medicamentos y la leche vienen desapareciendo de los hospitales de Managua, sin que las autoridades hospitalarias hayan detenido esas sustracciones o robos, que siempre van a parar al Mercado Oriental. Pero, este último robo de medicamentos salió de la capital para ir a suplir a una gran cantidad de farmacias de toda la franja del Pacífico.
Yo me pregunto: ¿cuántos niños desnutridos se habrán muerto por falta de un simple tarro de leche? ¿Cuántas personas se han muerto por falta de una pastilla, antibiótico, suero o de una inyección que pudo detener una hemorragia?
Los que sustraen los medicamentos son culpables, pero los que los distribuyen y los que los compran a sabiendas de que son productos mal habidos, son cómplices de tanta muerte ocasionada por la falta de medicamentos en los hospitales de toda Nicaragua.