Emilio Montes Flores
Desde hace más de un mes el servicio de energía eléctrica en la ciudad de Jinotega sufre cortes a diario, a toda hora, sin previo aviso, ya ha habido familias afectadas con daños a sus electrodomésticos debido a las variaciones del voltaje y ningún responsable de la bendita empresa da la cara para responder a los justos reclamos de los afectados.
En esta empresa lo único que funciona es la puntualidad de la elegante factura con cobros excesivos que llega a las manos atónitas de sus clientes, quienes nos encontramos en total indefensión ante esta transnacional y por supuesto la feroz puntualidad con que se aplica el alicate al desafortunado ciudadano moroso.
Conocemos los derechos de Unión Fenosa. Pero ¿cuáles son las obligaciones de esta empresa para con sus clientes? Las desconocemos. Para colmo de males han anunciado un alza de más del 30% para el presente año, como si el servicio que recibimos fuera de ultralujo.
Brilla por su ausencia la regulación estatal a través del MIFIC y la aplicación de la ya aprobada, pero supuesta, por lo menos hasta el día de hoy “Ley de protección al consumidor”, con todo su rigor.