Fco. Javier Reyes Blandón.
Tengo fe en las autoridades de policía nacional y del Ejército para lograr la formación de una policía forestal, junto con el cuerpo de guardabosques suficientes, conforme la magnitud de cada área protegida o comarcas afectadas, lo que sería la salvación de nuestros bosques, porque al paso que vamos no llegamos ni a la primera década de este Siglo XXI.
Hace una década exactamente entré como inspector general de Marena, en la Brigada Especiales de Desarme (BED), coincidiendo sus siglas con las Brigadas Ecológicas Departamentales, en ese entonces, el coronel Ramón Ernesto, jefe de dichas brigadas, nos brindó todo su apoyo prestándonos desde uniformes del BED, apoyo a reforestación y los efectivos militares que fueran necesarios, según la misión, fuera ésta en el Atlántico o Pacífico de Nicaragua en todo lo relacionado con desastres ecológicos, provocados o no, la situación de nuestro medio ambiente a pesar de la cantidad de problemas era mejor.
No sólo considero necesario sino indispensable la formación de este cuerpo forestal. Hago un llamado público para las casi 500 ONG nacionales o extranjeras de todo el país, para cubrir de guardabosques las áreas protegidas y comarcas más afectadas de nuestro país.
Con fecha 23 de enero pasado envié carta a Áreas Protegidas de Marena, ya que el Área Protegida de Apante que está sin guardabosques, les ofrecí uno para que comenzara el 1 de febrero, pasé copia al POSAF que es el de los fondos y nada; les advertí que como es a la orilla de la ciudad de Matagalpa, esto sin vigilancia en todo este mes de febrero sería lamentable.
Ésta es una Área Vigilancia de 1972 hectáreas por lo tanto no debe tener menos de 6 guardabosques.