Hijalmar Padilla
Desde 1995 contraté los servicios de la entonces Empresa de Televisión por Cable, Multivisión, no por lujo, sino por la necesidad de informarme del acontecer deportivo internacional, porque así me lo exige mi profesión.
Durante ese lapso pagué cumplidamente las mensualidades, a pesar de las limitaciones que nos impone la crisis económica del país, sobre todo cuando las empresas aumentan las tarifas de los servicios.
Multivisión en cada alza era comprensiva con sus usuarios e incrementaba el precio del servicio con sensibilidad, de eso no me puedo quejar.
Pero no puedo expresar lo mismo, sino lo contrario, de Estesa, que tras absorber a Multivisión y monopolizar el servicio, pretende imponernos a los habitantes de la Colonia del Periodista un alza de hasta un 14.4 por ciento sobre lo que nos cobraba últimamente Multivisión, aduciendo la devaluación del córdoba.
Para colmo, una agente de ventas de dicha empresa nos informó que el pago será indexado, elevándose a su favor cada vez que el dólar suba de precio. “Nosotros los andamos visitando para ver si toma el servicio. Si acepta nuestras condiciones pues hacemos el contrato, si no, pues le cortamos el servicio”, me dijo la vendedora.
Ante esta situación, ¿qué podemos hacer si los sueldos se mantienen congelados? Propongo que la ley sea pareja y que se fije un solo precio.
¿Qué han hecho Enitel, Telcor o la empresa que le compete regular este tipo de negocios para brindar facilidades a la ciudadanía?
¿Qué alternativa tomar al no tener en qué otro palo ahorcarnos, porque Estesa se ha apropiado del mercado —al menos en el mencionado sector—, dejándonos sin la opción de contratar a otra empresa más justa?
¿Dónde está la famosa política de libre mercado?
Periodista Deportivo.