Dr. Cairo Amador Arrieta
A todos aquéllos que voluntariamente han escogido la profesión más estresante del mundo, una de las peor remuneradas, con horario cuyo único límite son las 24 horas del día, que además ejercen con paciencia de Santo. Recompensados por el marginamiento de los poderosos, las calumnias e injurias que tienen más escondites que las montañas de Afganistán. Tan amantes del béisbol que les toca limpiar el cuadro, pichar, cachar, juecearla y además ser espectadores. ¡Ah!, y por supuesto, luego apagar las luces del estadio para proceder a los comentarios del juego.
A ellos, que en su bregar dan contenido a la libertad de expresión, que propenden a incentivar mecanismos de transparencia para consolidar nuestro sistema democrático de gobierno, en su día, más que felicidades, brindémosle nuestro respeto y agradecimiento.
Vicesuperintendente de Pensiones.