- Boaco llora a uno de sus “Hijos Dilectos”
Auxiliadora MartínezCORRESPONSAL/BOACO
La feligresía católica de la ciudad de Boaco se encuentra conmocionada por la muerte de quien es considerado como un apóstol de la Iglesia: monseñor Rafael Antonio Obregón Alfaro. A los 90 años, fungía como Párroco Emérito de la Iglesia Santiago de la ciudad de Boaco, y sucumbió como producto de una fuerte gripe, la que no pudo soportar por su avanzada edad.
Monseñor cumplió en octubre pasado 63 años de servicio sacerdotal, y ya delicado de salud por su padecimiento de diabetes recibió honores por parte de los sacerdotes del departamento, donde participó el arcipreste de la zona sur, padre Raúl Hernández Pérez.
El 29 de octubre de 1939 — hace 63 años— monseñor Rafael Antonio Obregón Alfaro fue ungido “Sacerdote de Cristo” por el Obispo, monseñor Canuto José Reyes y Balladares, en la Catedral de Granada.
Por su gran aporte espiritual y social, la Alcaldía boaqueña en la pasada administración lo declaró “Hijo Dilecto”.
HOY CELEBRARáN MISA DE CUERPO PRESENTE
Sus restos fueron velados en el centro parroquial, y para hoy se ha programado una misa de cuerpo presente, a las siete de la mañana, y sobre sus exequias tomará decisión el clero de la Diócesis de Granada.
En la misa concelebrada recientemente en ocasión de sus 63 años de vida sacerdotal, monseñor Juan Moreira, Vicario de la Diócesis de Granada en Boaco, dijo: “Monseñor Obregón, en sus años de ministerio sacerdotal, ha sido prudente y sabio. No sólo fue palabra, fue testimonio, paciencia, enseñanza, apoyo y fortaleza. Este hombre deja un legado a la Iglesia para su propia edificación”.
UN AUTÉNTICO MISIONERO
Moreira destacó en monseñor Obregón a un “auténtico misionero” que supo brindar calor humano y fraterno a su feligresía.
La mayor cualidad de monseñor Obregón fue la capacidad de entender que “somos los hombres que el Señor escogió para cuidar la Iglesia del Señor y conducir por el camino de salvación que es Jesucristo”, manifestó monseñor Moreira.
En la ceremonia religiosa participaron, además de la feligresía boaqueña, familiares de monseñor Obregón, entre ellos su hermana, doña Emelda Obregón Alfaro, su primo hermano, don Sebastián Dubois, sobrinos y su cuñado.
“Siendo yo un niño una vez lo vi venir con su sotana negra y su fajín azul de seminarista, su personalidad me llamó la atención, y a través de él sentí el llamado de Cristo”, expuso el párroco Raúl Hernández.
LEGADO
Monseñor Rafael Antonio Obregón Alfaro fue fundador de las Damas Guadalupanas, de la Congregación Mariana de Varones, del Apostolado de la Oración, Las Hijas de María, el Grupo de Monaguillos y de la Legión de María, destacó el padre Raúl Hernández Pérez.
Además, fue camarero secreto de Su Santidad, en 1963, título que se le otorgó a solicitud del prelado, el Obispo de Granada, monseñor Marco Antonio García Suárez.
-Desde 1976 fue designado párroco de la Parroquia Santiago, de Boaco, donde permanecía como Párroco Emérito, después de su retiro por enfermedad en 1992.
-Llevó a cabo el Congreso Eucarístico, el más grande y solemne realizado en el sur de Nicaragua, destacó el padre Raúl, amigo y paisano de monseñor Obregón, quien es originario de la “Ciudad de las Brumas”, Jinotega.