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LA HABANA.- El disidente cubano Oswaldo Payá, Premio Andrei Sajarov de Derechos Humanos, entregó el viernes 14,384 firmas ante la Asamblea Nacional (parlamento) con las cuales busca nuevamente que las autoridades permitan un referendo para que sean efectuados cambios en el sistema comunista isleño.
El Proyecto Varela, como se le conoce, salió a la luz en el 2002, cuando se llevaron otras 11,000 rúbricas con un pedido similar que fue descartado por el Legislativo.
Payá llegó a la Asamblea sobre las 10 de la mañana acompañado de su esposa, Ofelia Acevedo, y de otro de sus colegas, Ernesto Martínez; constató la AP.
La iniciativa demanda que se le pregunte a los votantes si están a favor de una ampliación de los derechos tales como el multipartidismo y el derecho de poseer un negocio propio.
El grupo cargaba una caja blanca con las miles de planillas y fue recibido por Columbia Lugo Sánchez, de Atención a la Población, explicó Payá a la salida de la sede en el municipio de Playa. La gestión tardó unos 40 minutos.
“Con esto queremos decir que renace la esperanza y que Cuba necesita cambios y que hay una vanguardia ciudadana dispuesta a lograrlos”, dijo el disidente.
En mayo del 2002, el opositor había entregado otras 11,000 rúbricas para que la legislatura permitiera un referendo, pero meses después las autoridades declararon anticonstitucional el pedido.
El Proyecto Varela cobró fama internacional para esas fechas cuando el ex presidente estadounidense Jimmy Carter habló de él hasta en la televisión estatal cubana.
Paralelamente, en junio del 2002, las autoridades convocaron una consulta popular y por unanimidad la Asamblea incluyó en la Carta Magna una cláusula sobre el carácter inamovible del sistema socialista en Cuba.
Sin embargo, Payá ignoró ahora ese punto e indicó que lo importante es “la respuesta positiva’’ por parte de la ciudadanía a su proyecto.
En enero el presidente cubano Fidel Castro descalificó al Varela: “Prefiero hablar de cosas serias y no de tonterías’’, dijo a periodistas que lo consultaron durante las elecciones nacionales. Ahora no hubo reacción inmediata de las autoridades.
La Constitución cubana contempla el derecho de los cubanos a realizar solicitudes ante la Asamblea.
Tras su paso por la sede legislativa, Payá y sus acompañantes se dirigieron a la Iglesia de Inmaculada, donde oraron y pusieron un documento sobre el Proyecto Varela a los pies de la Virgen.
“Esta entrega (de firmas) es algo positivo”, dijo a la AP Elizardo Sánchez, activista que fue centro de una polémica cuando Cuba denunció que este hombre colaboraba con la inteligencia.
Según Sánchez la vez anterior la iniciativa “no fue contestada a cabalidad”, puesto que se la rechazó una comisión de legisladores sin discutirla en un pleno de diputados.