- Juez consideró que la anciana, condenada por tráfico de drogas no representa mayor peligro para la sociedad
Luis Eduardo Martínez M./[email protected]
MATAGALPA.- A la pena de siete años de presidio por ser partícipe como “cooperadora necesaria” en el delito de tráfico interno de estupefacientes, sicotrópicos y otras sustancias controladas, en perjuicio de la salud pública y de la sociedad nicaragüense y a una multa de un millón de córdobas, fue condenada la señora Norma del Socorro Hernández Torres, de 69 años, por el Juez Segundo Penal de Distrito de Matagalpa, Frank Rodríguez Alvarado.
Sin embargo, en su sentencia, Rodríguez Alvarado textualmente señala que “considerando que la señora Norma del Socorro Hernández Torres no representa ningún estado de peligrosidad para la sociedad, esta autoridad ordenará que cumpla su pena en su casa de habitación, teniendo su hogar como cárcel y así tendrá que declararse”.
Hernández Torres fue detenida junto a su esposo Manuel Efraín Polanco Polanco y su hijo Manuel Efraín Polanco Hernández, durante el operativo Plan Escoba, realizado por la Policía en junio recién pasado, siendo acusados posteriormente por la fiscal especial Isolda Raquel Ibarra Argüello, por varios delitos relacionados con droga.
Al momento de su detención, la Policía le encontró a la señora Hernández Torres la cantidad de trescientas treinta y seis piedras de crack con un peso de ochenta y tres gramos, y una suma de cuarenta y siete mil córdobas y 500 dólares. Prendas tales como relojes, anillos y un manojo de cadenas de oro reventadas.
En el debate de la pena, el fiscal Gerardo Medina, argumentó que por la cantidad importante del dinero ocupado y por la magnitud del expendio, pedía al juez una pena de 20 años de presidio y una multa de dos millones de córdobas, pero los argumentos presentados por el defensor William Augusto Castellón Castro, convencieron al juez Rodríguez Alvarado a considerar la situación, e impusiera la pena de siete años de presidio a la detenida.
NAVIDAD EN FAMILIA
Desde el mediodía del martes 23 de diciembre, Norma del Socorro Hernández regresó a su hogar, que ahora es su propia cárcel.