- Nave estadounidense tuvo un descenso impecable
Reuters, AP
PASADENA, EE.UU.- Una nave estadounidense con un explorador robótico diseñado para buscar señales de vida en Marte, aterrizó el sábado por la noche en el Planeta Rojo en la culminación de una jornada espacial de casi siete meses, y un peligroso descenso final de seis minutos a través de la hostil atmósfera marciana.
La nave que transportaba al explorador Spirit tocó el suelo del Planeta Rojo y envió una serie de señales a los científicos del Laboratorio de Propulsión de la NASA en Pasadena, estado de California.
El cuarto de control estallaba en aplausos y sonrisas cada vez que la nave pareció cumplir sus etapas durante la secuencia de seis minutos, desde una entrada a la atmósfera marciana a casi 20 mil kilómetros por hora al contacto con el suelo, pero callaron cuando los ingenieros buscaron afanosamente una señal del Spirit.
La nave interrumpió varios minutos el silencio radial a las 04:52 GMT del domingo (10:52 de la noche del sábado en Managua) para anunciar que había sobrevivido su peligrosa jornada a través de la atmósfera marciana y llegado al lugar designado para el aterrizaje en un inmenso cráter.
Señales de la nave indicaron que había aterrizado sobre su base, como deseaban los directores del proyecto, poniendo fin a una maniobra de acercamiento al planeta casi perfecta.
La nave exploradora Spirit comenzó a transmitir entre 60 y 80 imágenes captadas por sus cámaras el sábado por la noche, tres horas después que el robot efectuó un aterrizaje aparentemente impecable.
Los científicos rápidamente ensamblaron el rompecabezas de esas fotografías en blanco y negro para obtener un panorama a la redonda del paisaje de Marte y de la sonda espacial, con sus paneles solares completamente desplegados.
“Cada vez está mejor y mejor. Las fotos son fantásticas”, dijo el director de la misión científica, John Callas.
El exitoso aterrizaje de la nave Spirit rompió una tendencia de fallidas misiones al Planeta Rojo. Sólo uno de los últimos tres intentos de aterrizar en Marte ha sido exitoso. La anterior tentativa de la NASA, en 1999 no pudo concretarse.
La presencia del administrador de la NASA, Sean O’Keefe, dejó en claro que el éxito de la misión de 820 millones de dólares es de gran importancia para la agencia espacial estadounidense, tras el fracaso de las últimas dos misiones anteriores a causa de errores matemáticos y de computación.
Para llegar intacta a la superficie del planeta, la nave tuvo que desplegar un paracaídas, expulsar su cobertura térmica y encender cohetes retropopulsores para desacelerar en un descenso que según los científicos podría haber sido “infernal’’.
Una caída final de varias decenas de metros fue amortiguada por gigantescas bolsas de aire, que permitieron a la sonda rebotar a través de la escarpada superficie marciana por casi un kilómetro antes de detenerse totalmente en el interior del gigantesco cráter Gusev.
Dentro de la nave está el explorador Spirit, un laboratorio geológico móvil del tamaño de un carrito de golf, que estudiará las rocas y el suelo marciano en busca de pruebas de vida pasada o presente.
Los directores del proyecto dijeron que el aterrizaje era la parte más riesgosa de la misión que comenzó con el lanzamiento en junio.
La llegada del Spirit fue el clímax de un fin de semana de descubrimientos interplanetarios después que una nave espacial estadounidense capturó el viernes partículas de un cometa en un hecho sin precedentes que podría ofrecer a los científicos claves sobre la formación de la Tierra.
Una segunda sonda, llamada Opportunity, deberá aterrizar en el extremo opuesto del planeta rojo en tres semanas.
EUROPEOS NO PIERDEN ESPERANZAS
Las autoridades espaciales europeas anunciaron el domingo que utilizarán una nave matriz para contactar a una sonda exploradora que debía aterrizar en Marte el día de Navidad y de la cual no se ha sabido nada.
El control de la misión ha puesto sus esperanzas en la nave Mars Express, que llevó y despidió al robot Beagle 2 en el espacio y que el domingo ingresó en una órbita más cercana al Planeta Rojo.
El jefe científico Colin Pillinger dijo que Mars Express tendrá cuatro oportunidades de recibir una señal de la perdida sonda Beagle 2 esta semana, la primera de ellas el miércoles.
Pillinger admitió que si la nave matriz no consigue contactar al robot, la misión podría terminar.