- Se ahogó mientras intentaba salvar a una mujer que supuestamente pedía ayuda
dentro del mar
Carlos Martínez Morán [email protected]
Cinco días de zozobra cumplió ayer la familia del joven Walter José Avilés López, quien desapareció en las aguas del balneario de Pochomil, el pasado primero de enero y su cadáver todavía no ha sido rescatado.
El joven, de 18 años, entró en una parte profunda del mar mientras se bañaba en compañía de unos amigos y familiares, a eso de las 9:30 a.m. y desde aquel momento nadie lo volvió a ver.
Tristes por la tragedia y con el corazón en vilo, su familia le ha buscado día y noche en el sitio donde lo vieron por última vez y en otros lugares, pero los esfuerzos han sido en vano.
“Hemos pagado a los pescadores para que lo busquen. Hemos pasado noches enteras en la costa esperando que el mar lo devuelva, pero nada se ha logrado. El mar se lo tragó”, dijo ayer con tristeza su papá, Alberto José Avilés Rosales.
El joven residía en la zona Seis de Ciudad Sandino, de la terminal de buses de la ruta 133 una cuadra y media al sur, de donde los vecinos han visto muchas veces a la desesperada familia partir hacia la playa de Pochomil con un ataúd y muchas esperanzas de encontrar el cadáver del joven desaparecido.
EXTRAÑO MISTERIO
En este triste drama ronda un misterio que la familia por más que le busca alguna lógica no le encuentra explicación, no sólo por el hecho de que el cadáver del joven todavía no ha aparecido, sino también por las circunstancias en que éste se ahogó.
Según su papá, Avilés Rosales, de 36 años, su hijo pereció cuando intentó salvar a una mujer morena y de cabellos crespos que a cierta distancia dentro del mar estiraba sus brazos por encima de su cabeza, pidiendo ayuda.
Indicó que como a esa hora no habían salvavidas, su hijo y tres amigos se lanzaron en ayuda de lo que parecía una mujer, pero al llegar al lugar no encontraron nada. Los muchachos que se habían adentrado en el mar regresaron con mucha dificultad, pero Walter José Avilés López, no tuvo fuerzas, y pereció en el intento.
Alberto José Avilés Rosales explicó que estuvo preguntando entre los bañistas sobre la mujer que su hijo y sus tres amigos vieron dentro del mar, pero nadie ese día supo de ninguna mujer desaparecida o ahogada.