- Hay maduración temprana del grano y no hay mano de obra para recolectar cosecha
Luis Eduardo MartínezySilvia González [email protected]
Las condiciones climáticas de los últimos días y la falta de cortadores están ocasionando pérdidas en la cosecha cafetalera en los norteños departamentos de Jinotega y Matagalpa.
Según cálculos de la Asociación de Cafetaleros de Matagalpa (Asocafemat), sólo en ese departamento las pérdidas podrían alcanzar el cinco por ciento.
En Jinotega, uno de los principales problemas es que los precios ofrecidos por lata de café cortado, de 7 y 10 córdobas, no resultan atractivos para los cortadores tradicionales, quienes prefieren emigrar hacia Costa Rica u otras zonas del país.
También los cafetaleros se mostraron preocupados por la saturación en los beneficios, que también fueron afectados por las lluvias de los últimos días, al no poder secar el café en los patios.
“Tenemos siete días que no hemos podido secar café porque no hemos tenido un buen tiempo (clima)… eso nos causa pérdidas porque estamos pagándole a los empleados sólo para que estén moviendo el café y nos estamos llenado de café porque no podemos secarlo”, comentó William Mejía, del beneficio La Esperanza, ubicado en Matagalpa.
CAFÉ REMADURO
Añadió que en algunos beneficios “se está aglomerando el café y puede ser que se llegue a dañar porque hay más cantidad y menos beneficios”.
Y es que según Mejía, cerraron siete de los 22 beneficios existentes en Matagalpa y este año, por la bianualidad del ciclo cafetalero, se espera mayor producción que la del año pasado y “esto pone más presión a los que estamos funcionando”.
En Matagalpa ya se ha recolectado cerca del 70 por ciento de la cosecha correspondiente al ciclo 2003–2004 y desde ayer se esperaba que empezara a llegar más café procedente del departamento de Jinotega, donde la cosecha está en su época pico, lo que podría saturar más los 15 beneficios que están operando en Matagalpa.
De acuerdo con Frank Lanzas Monge, presidente de Asocafemat, la tardía incorporación de cortadores a la recolecta del grano provocó una sobremaduración del café, lo que pudo afectar la calidad del mismo, pero esto se sabrá cuando se haya catado la mayoría del café procesado en los beneficios secos.
No obstante, el beneficiador Mejía dijo que el café catado hasta ahora en La Esperanza tiene mejor calidad que el año anterior, debido a que el invierno ayudó a que el grano sea más sólido, pesado y que salga muy poco grano “vano”.
CORTADORES DE FIESTA
Una buena parte de los cafetales matagalpinos iniciaron el año “casi sin cortadores”, debido a que los productores pagaron planillas al finalizar el 2003 y los cortadores regresaron a sus casas para celebrar con sus familias. Sin embargo, se esperaba que ayer se reintegraran a los cortes.
Los cafetaleros jinoteganos se encuentran desesperados ante la insuficiencia de brazos para levantar la cosecha en las zonas altas de este departamento, donde el grano ha comenzado a caerse por la temprana maduración.
Los productores están pagando a un cortador entre 7 y 10 córdobas por lata cortada, mientras que en otras haciendas grandes por la misma escasez están ofreciendo hasta 14 por lata, según el productor Alejandro Espinales.
Por su parte, el pequeño productor Pedro González García dijo sentirse en una encrucijada porque aún ofreciendo buena paga han sido muy pocos los que han llegado por el ofrecimiento.
“Yo esperaba que este año me fuera mejor, porque la producción sería buena a pesar que no se le dio mantenimiento a los cultivos, pero me tiene muy preocupado la maduración del café y la falta de cortadores”, manifestó.