- En una ocasión durmió sola entre las peñas de Tupilapa, el mismo lugar donde la asesinaron
Lucía Vargas C.CORRESPONSAL/[email protected]
De sensibilidad incalculable, se puede describir a la venezolana Norelia Margarita Colombet Madrid, asesinada el pasado diciembre en la playa de Tupilapa, zona costera de Carazo, al leer un fragmento de un escrito que ella tituló irónicamente Mi corto existir.
Éste fue inspirado en un dibujo del cantautor Mario Montenegro, donde aparece un niño meciéndose en un columpio, con alas de ángel sobre su espalda y en sus manos tiene una flauta. Colombet sólo hacía un ejercicio que le encomendaron mediante participó en el Taller de Creación Literaria para Niños, organizado por la Fundación Libros para Niños.
“Pasé por el mundo para sentir y vivir, sólo un recuerdo ha sido mi existir”, es lo que dice el primer párrafo, pero le siguen siete más donde resalta como única amiga a una flor y la tristeza que ambas sentirían al separarse. Enfatiza en la muerte cuando escribe “Pronto partiría pero partir no quería sin llevarme un recuerdo de mi mejor amiga”.
Este escrito de Colombet habla por sí solo de lo que ella era, una mujer amante de la naturaleza y con una gran sensibilidad hacia los niños, dice Eduardo Báez Cruz, director de la fundación en mención, tras explicar que la venezolana participó en este taller que estaba destinado sólo para estudiantes de la UNAN, sin embargo ella insistió mucho y la aceptaron.
Fue el primer día del taller en junio del año pasado que Báez conoció a Norelia pues llegó al aula antes que él mismo. Según dijo, ella se presentó con mucha alegría, espontaneidad y entusiasmo, y al hablarle que él era de Jinotepe, ésta le comentó que ya conocía una playa muy linda de esa zona.
El taller de aprendizaje duró 40 horas y se realizó en diez sábados en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua. Báez mostró a LA PRENSA fotos donde aparece Colombet en éste y otros talleres que se llevaron a cabo en el año 2003. Dijo que la joven luego estuvo en Jinotepe leyéndole cuentos a los niños que asisten al Rincón de Cuentos que tienen en el parque Los Chocoyitos.
DURMIÓ ENTRE PIEDRAS
Eduardo Báez recordó que la extranjera le comentó que en su primera visita a Tupilapa se vio obligada a dormir entre las piedras porque caminó muy lejos y se le hizo tarde, además que el mar había llenado y no pudo regresar.
Según Báez, ella le dijo que le dio miedo quedarse a esperar que llegara el día y se ocultó entre las rocas para no ser vista por personas que transitaban el lugar durante la noche. Experiencias como éstas pudieron haber motivado la muerte de Colombet, quien al parecer realizaba esos paseos solitarios y a pie desde Huehuete hasta Tupilapa.
“Era una alumna inteligente, participaba en todo, nunca faltó a la clase y era muy puntual”, dice Báez para describir a Norelia. Señaló que le había mostrado poemas y cuentos que ella había escrito desde que estaba en su país natal.
Recalcó que Norelia tenía interés de que el Ministerio de Educación le comprara unos trabajos dirigidos al aprendizaje infantil en el área de matemáticas y ciencias naturales, los que estaban ilustrados con sus dibujos, pues decía que no tenía ingresos fijos y quería trabajar.
Explicó Báez que pese a que ella era muy comunicativa en la clase, nunca dio a conocer dónde vivía, ni daba detalles de su propia vida, tras señalar que además de visitar Carazo ella frecuentaba León y en esa zona también tenía amigos.
MÁS PERTENENCIAS
La Policía encontró en el lugar donde Norelia Margarita Colombet Madrid fue asesinada, más pertenencias, entre éstas unos aretes, un anillo y unos lentes, los que servirán dentro del proceso investigativo.