- Agricultor de León mató a su vecino y a un anciano que lo acompañaba
Mercedes Peralta yJosé Luis Gonzá[email protected]
Dos personas fueron asesinadas por el productor Guillermo Rueda Mendoza, de 55 años, conocido como “El Chele”, quien después se suicidó, a las 6:25 de la mañana de ayer, en su casa ubicada en el barrio Ermita de Dolores de la ciudad de León.
Las víctimas de Guillermo Rueda Mendoza fueron Francisco Catalino Olivas Molina (48) y Humberto Morales Saavedra (82), quienes murieron a balazos.
La Policía, después de las primeras investigaciones y hacer exámenes químicos, llegó a la conclusión de que se trata de un doble homicidio seguido de suicidio, determinando que Rueda tenía mayor cantidad de pólvora en su cuerpo.
La Policía también conoció que Rueda había dicho que se quitaría la vida y su cuerpo muestra un orificio de entrada en la sien derecha y un orificio de salida en la sien izquierda.
Francisco Catalino Olivas Molina tenía orificio de entrada en la parte trasera del cuello, mientras que Humberto Morales Saavedra presentaba dos orificios de entrada en la parte izquierda de la cara, con salidas en la parte derecha del cuello.
El arma, un revólver 38, fue encontrada por la Policía cerca del cadáver de Guillermo Rueda. Junto al cuerpo de Francisco Catalino estaba un quintal de arroz que, presuntamente, Rueda le había obsequiado.
Aída Luz Ramírez, esposa de Francisco Catalino, relató que éste se desempeñaba como conductor del fiscal departamental de León, Freddy Arana Rivera, y ayer por la mañana había salido de su casa en el barrio Ermita de Dolores rumbo a la Fiscalía; pero al pasar por la casa de su vecino, Guillermo Rueda, éste lo llamó.
Cuando Aída Luz salió hacia su trabajo, poco tiempo después, supo que su marido estaba muerto en la casa vecina.
Los cadáveres fueron trasladados a la morgue del Hospital Oscar Danilo Rosales Argüello y examinados por el médico forense, Paulino Medina.
NO FUE PASADA DE CUENTAS
El hecho suscitó una serie de suposiciones entre los vecinos de la familia Rueda, que presumían una “pasada de cuentas”, a pesar de que son productores agrícolas que gozan de mucho respeto y prestigio en León.
Guillermo era hermano del ex procurador de León y ex magistrado de la Sala de Apelaciones de Chontales, Denis Rueda Mendoza, quien se encuentra delicado de salud.
Humberto Morales, el anciano muerto, vivía en la casa de Guillermo Rueda. Francisco Catalino Olivas trabajó doce años para la Procuraduría de León y desde su adolescencia laboró para la familia Rueda, con quienes mantenía excelentes relaciones amistosas.
FAMILIA PRESUME INTENTO DE ROBO
El doctor Denis Rueda Mendoza presume que fue un intento de robo, porque el lunes Guillermo realizó una venta de arroz por más de 60 mil córdobas.
El subcomisionado Domingo González, jefe de Auxilio Judicial, presume un homicidio impulsado por supuestas deudas e investiga como testigos a algunas personas, a quienes presuntamente Guillermo había expresado sus deseos de morirse. Además, investiga los móviles que pudieron inducir a la muerte de Olivas Molina y Morales Saavedra.
FISCAL IMPACTADO
El doctor Freddy Arana Rivera se encontraba conmocionado ayer en la mañana en la morgue, tras conocer la muerte de su conductor Francisco Catalino Olivas.
“Estoy impactado, no logro entender esto. Chico era un trabajador excelente. Si hubieran cien trabajadores como él, Nicaragua cambiaría”, expresó el fiscal, mientras con sus compañeras de la Fiscalía se hacía cargo de las honras fúnebres. Olivas será sepultado hoy en la comarca Los Cocos, Telica, donde vive su madre María Molina.
LO QUE VIERON Y OYERON
Oscar Lisandro Rodríguez Ramírez, de 24 años y vecino del sitio donde ocurrió el doble asesinato seguido de suicidio, dijo que cuando se dirigía a depositar unas bolsas de basura en la puerta de su casa, escuchó tres disparos, seguidos de otros dos, lo que le asustó.
Miró a la puerta de la casa de Guillermo Rueda, que se encontraba abierta y se asomó para comentar con el vecino lo que había escuchado, pero se sorprendió al ver los tres cuerpos tendidos en el suelo. Salió corriendo a la casa de Dora Luz Rueda, hermana de Guillermo, para informarle lo sucedido.
A media cuadra del sitio del crimen está un establecimiento de lava carros y una empleada, Elizabeth Martínez, dice que en ningún momento vio vehículos o personas sospechosas. Sólo escuchó varios disparos, pero nunca se imaginó que fuera en la propiedad del “Chele”, quien era un hombre pacífico, amistoso y muy querido por sus vecinos, igual que Humberto Morales, quien se dedicaba a vender en una canastita caramelos, cigarrillos y otras golosinas.
Samuel Enrique Morales Narváez, hijo de Humberto Morales Saavedra, dijo que su progenitor tenía cerca de un año de vivir en la casa del “Chele”, quien le pidió que lo acompañara porque vivía solo. Eran viejos amigos.
Dice que a pesar que el siete de diciembre le solicitó a su padre que se regresara a vivir con él, éste no accedió. El último día que saludó a su padre fue este lunes en horas de la tarde, un día antes que muriera.
Aída Luz Ramírez, esposa de Francisco Olivas, comentó que a las 6:25 de la mañana su esposo se despidió de ella con un beso y le dijo que no quería llegar tarde a su trabajo. “Salió corriendo, aparentemente se detuvo en casa de don Guillermo, con quien tenía una gran amistad y porque en algún tiempo fue trabajador de él”.
Asegura que su esposo no tenía rencillas personales con nadie y tampoco armas de fuego. Deja en la orfandad a siete hijos.
INVESTIGAN MÁS
El comisionado Hugo Ernesto Zamora, jefe de la Policía Nacional en León, aseguró que el autor del doble asesinato es Guillermo Rueda Mendoza, quien luego se suicidó. El móvil se desconoce y las investigaciones continuarán. Los cadáveres fueron trasladados a la morgue del hospital de León.