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La oficina de reclamos de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal), estuvo colmada de gente con reclamos por alteraciones en sus facturas.

Usuarios reclaman “robo” de Enacal

Pobladores invadieron oficinas de atención al cliente de Enacal Aura Lacayo Matus [email protected] La oficina de atención al cliente de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal) lució la mañana de ayer abarrotada de gente reclamando por alteraciones en sus facturas y por la mala atención en la empresa aguadora. La mala atención del […]

  • Pobladores invadieron oficinas de atención al cliente de Enacal

Aura Lacayo Matus [email protected]

La oficina de atención al cliente de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal) lució la mañana de ayer abarrotada de gente reclamando por alteraciones en sus facturas y por la mala atención en la empresa aguadora.

La mala atención del personal de Enacal y la pérdida de tiempo de las personas afectadas hizo que la paciencia se les agotara y los ánimos se alteraran causando el alboroto en busca de respuestas a sus quejas.

Los habitantes afectados por los exorbitantes cobros reflejados en los recibos, argumentan que tienen más de tres meses de estar reclamando por las alteraciones de facturas, pues aunque no tienen fuga en sus casas, no les dejan de incluir tremendos montos en sus cuentas.

María Teresa Rivera, habitante del barrio Batahola Norte, se mostró sorprendida al ver los recibos de noviembre y diciembre con montos de 775 córdobas, ya que su consumo mensual es de 120.22 córdobas habitualmente.

“Nunca me habían salido esas cantidades exorbitantes. Ya llegaron a supervisar el medidor y no salió nada de fuga, dicen que todo está en buen estado, pero me siguen saliendo esas cantidades. ¿De dónde salió ese monto?, ahora me salen con que desperdiciamos el agua, que nuestros hijos botan mucha agua, pero si en mi casa vivimos sólo tres personas. Es ilógico, es un robo a la vista”, dijo Rivera.

En el caso del señor Alejando Matus, habitante del kilómetro nueve y medio de la carretera a Masaya, se mostró molesto porque pidió en el mes de noviembre le instalaran el agua a la vivienda que acaba de comprar, pero se llevó un gran susto cuando le llegó un recibo del mes de octubre con la cantidad de 503.54 córdobas, pese a que no tenía servicio instalado en esa fecha.

LARGAS FILAS Y PÉSIMA ATENCIÓN

“Acabo de comprar mi casa, y pedí a Enacal que me pusiera el agua. Eso lo hice en noviembre y me salen con un recibo del mes de octubre y con esa suma, yo no he consumido esa agua, no tengo porqué pagarla. Ahora me salen con el cobro de alcantarillado el cual no existe. Entonces lo que pasa aquí es un total robo”, expresó Matus.

La multitud de clientes, además de estar disgustada por los recibos alterados, expresaron que la atención que brinda la Oficina de Reclamos de Enacal es pésima, pues deben esperar todo el día para ser atendidos.

“Estoy desde la ocho de la mañana y mirá ya son las 11 de la mañana y no me han podido atender, aquí hay mucha gente que se va porque jamás la atendieron. Esto es un desorden total”, dijo Armando Paisan, quien llegó en reclamo por su factura alterada.

Martha Peralta sostuvo que “deberían ser más ágiles y atender con rapidez, porque aquí se viene a perder todo el tiempo, ellos creen que uno vive desocupado”.

ENACAL: FUGAS DISPARAN CONSUMO

Por su parte, Alberto Avellán, gerente general de Enacal, manifestó que ellos no alteran los recibos, sino que cobran el consumo que refleja el medidor.

“Nosotros para el proceso de medición del consumo del agua tenemos un micromedidor y la parte humana que se encarga de hacer la medición, entonces nosotros nos basamos en lo que va midiendo el medidor”, dijo Avellán.

Para Avellán, por lo general en los baños de los hogares nicaragüenses es donde más se presentan fugas de agua, que no son atendidas por la población y son las responsables de que la factura se dispare.

“Si existe alguna fuga mandamos a hacer una inspección al medidor y le resolvemos el problema, porque nuestra misión es complacer a nuestra clientela”, dijo Avellán.

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