Julio Ignacio Cardoze*
Al respecto del artículo de Douglas Carcache (LA PRENSA, 12 de enero de 2003) sobre los nicaragüenses en el exterior, las ventajas para cualquier país por sus nacionales en el exterior son incontables e innegables. Para empezar, las remesas benefician a todos los países recipientes.
También hay beneficios en otras áreas. Para el país de los residentes en el exterior éstos son sus primeros turistas, inversionistas y consumidores de productos, especialmente alimenticios. Muchos nicaragüenses que en Miami les ha ido bien están sacando segundas hipotecas y con ese dinero están comprando propiedades en Nicaragua. Eso es inversión y dinero que está entrando y no se contabiliza en las remesas.
Pero la situación de ese nica en el exterior es bien difícil porque no puede adquirir la cédula de identidad ciudadana en los consulados, como manda la ley. La cédula no se da porque los partidos mandantes de los magistrados en el CSE, FSLN y PLC, no quieren. No se ve voluntad en estos partidos para dar a los ciudadanos en el exterior los lazos necesarios para mantener el afecto y la relación con Nicaragua. Muchos hijos de nicaragüenses nacidos en el exterior, en USA por ejemplo, no han sido inscritos en los consulados. Esta información se podría investigar en la Cancillería.
Los medios de información deben continuar ayudando en esta lucha por Nicaragua y por la nicaraguanidad, para que se mantengan firmes y continuos los afectos con la Patria, no solamente de los que nacimos allá, sino de las nuevas generaciones que están naciendo aquí.
* Coordinador del Comité de Miami pro Cédula en el Exterior