- Insuficiencia de textos para cada alumno es una de las deficiencias educativas
María Antonia López [email protected]
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Ingeniándoselas para llevar el curso
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Insuficiencia de textos para cada alumno es una de las deficiencias educativas |
María Antonia López
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La Escuela anexo Las Enramadas, jurisdicción de la comunidad Las Vanegas en el sur de Managua, recibe en promedio anual una matrícula de 150 alumnos de primaria. La infraestructura es de pésimas condiciones, pero según la directora del centro Blanca Rosa Ordeñana, se han hecho varios intentos por mejorarlas pero se enfrentan a un problema de legalización de la propiedad donde está asentada.
A la fecha están a la espera de una resolución favorable tras muchas gestiones realizadas durante todo el 2003. Actualmente la escuela, de dos aulas, fue subdividida en tres para que en la mañana se impartiera clase en los tres primeros grados y en la tarde los otros tres bajo la modalidad múltiple.
Es apenas uno de los problemas que enfrentan para iniciar el año escolar, porque para este año, considera que no habrán los suficientes textos de ciencias sociales para todos los alumnos, por lo cual deberán entregárselos solamente a los maestros para que ellos desarrollen la clase en grupos “eso no es culpa ni mía, ni del ministro de Educación”, se excusó Ordeñana.
Agregando “el maestro se las ingenia sino no podemos darle a cada uno un libro porque no hay capacidad, y toca hacer un resumen del contenido o copiar en el pizarrón, o haciendo la dinámica de grupo”.
Otra de las alternativas que desde este centro estarán empleando para suplir un poco la demanda de textos, es que con fondos propios comprarán los libros de la colección Nacho para que tengan mayor documentación para ayudar a los maestros como un apoyo técnico.
El director del colegio autónomo de Esquipulas, carretera a Masaya, Francisco Roberto García, explicó que la transferencia recibida desde el MEDC es mayoritariamente para el salario de los profesores.
Debido a eso es que tratan de reducir gastos y recargar las aulas para que se pueda lograr un excedente y ser utilizado para los pagos de servicios o mantenimiento de la infraestructura.
García relató que debido al poco presupuesto “vivimos de la caridad del padre de familia, no establecemos cuotas como sucede en los centros privados”.
Eso sucede también con la papelería que se requiere para hacer trabajos en clase como cartulinas, colores, papeles y otros, los que son solicitados al inicio del año escolar, sin embargo, no todos los niños porque sus padres no han tenido para comprárselos.
“Cuando un niño no trae, el otro debe prestarle, aunque con material o sin material el maestro debe trabajar, y a veces tratamos de comprarles algunas cosas, pero cuando no alcanza la promoción y el nivel de calidad no es bueno”, explica García.
Asimismo, destaca que el cambio metodológico para hacer la clase interactiva que se está orientando, no es factible cuando se carecen de los elementos necesarios para hacerlo, e igual es muy difícil que un maestro pueda hacerlo con un aula superpoblada y reduce la capacidad de atención.
Mientras tanto, los profesores no reciben las capacitaciones suficientes durante el año, porque son realizadas cada dos meses o cuando hay cambios bruscos en los programas.
¿CON QUE TRABAJAN?
El paquete entregado a los maestros es de un lápiz, uno o dos cuadernos para planificación, guías metodológicas, tiza y un borrador de pizarra anualmente. Cuando el material se acaba debe ser asumido por cada centro escolar o del mismo salario del maestro.
En tanto, no reciben uniformes, ni viático de alimentación o de transporte.
Mientras la media salarial centroamericana es de 228 dólares por cada maestro.
Pero en Nicaragua solamente se perciben 58.32 mensualmente.