Irma Carol López Baldizón de Tybuszynski
Sobre la batalla de acusaciones sobre supuestas irregularidades en el uso de los recursos de la Asamblea Nacional, parece que el diputado Wilfredo Navarro no sabe quién es Miguel López Baldizón. No sólo como hermana de Miguel sino como alguien que nunca ha rendido pleitesía a ningún político, puedo decirle a los diputados Navarro, Enrique Quiñónez y otros que piensan que alguien le hizo un favor a Miguel al involucrarlo en la política, que están muy equivocados al pensar que mi hermano se puede ensuciar por un puñado de dinero.
Fuimos criados bajo las enseñanzas que mi abuelo, el general Camilo López Irías, transmitió a mi padre. Mi abuelo fue liberal de cepa, siempre luchó por el partido y por el beneficio del pueblo nicaragüense, que aunque tuvo cargos en los que pudo haberse lucrado pero jamás lo hizo y siempre les enseñó a sus hijos que no había nada más importante que poder siempre caminar con la frente en alto y que jamás nadie les tuviera que señalar con el dedo y decir: “Allí va el hijo del ladrón”.
Este principio de honestidad es lo que ha hecho que Miguel pueda ayudar al pueblo nicaragüense, cumplir con la responsabilidad que adquirió cuando fue electo por el pueblo como diputado. Los diputados Navarro y Quiñónez y todos los que pierden el tiempo atacando a otros deberían concentrar sus energías en sacar adelante al país.
El inicio de este año es importante para el país, sería mucho pedirles que dejen a un lado la actitud tan poco profesional y se dediquen a cumplir con su deber y la responsabilidad que adquirieron al ser.