Elízabeth Romero yNoelia Sánchez [email protected]
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Misterio rodea muerte de matón
Elízabeth Romero y
Noelia Sánchez Ricarte
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En medio de un velo de misterio que rodea su muerte, fueron sepultados ayer en un cementerio capitalino, los restos de Mario José Gutiérrez Uriarte Parrales, de 27 años.
Hasta ayer ni familiares, ni la Policía Nacional despejaban las dudas sobre las circunstancias que llevaron a la víctima a una casa en Rivas, donde encontró la muerte.
Las tres personas armadas, y con los rostros cubiertos, irrumpieron en la casa, ubicada en el barrio San Isidro, de Rivas para liquidar a uno de sus moradores, por lo que se presume se trató de un intento de pasada de cuentas.
En uno de los bolsillos del pantalón de Gutiérrez Uriarte, la Policía encontró diez proyectiles calibre 7.62, de pistola TT.
Pero en el lugar del suceso, no se encontró ningún arma de fuego, únicamente dos plomos de arma presuntamente de calibre 3.57 y otros siete sin disparar calibre 7.62.
Hasta ayer la Policía no contaba con ningún detenido en el caso, puesto que el supuesto autor de los disparos Milton Antonio Pérez Vílches, fue dejado en libertad, al no encontrar las autoridades las suficientes pruebas en su contra.
La Policía tampoco ha dado con el paradero del arma homicida que presuntamente accionó Pérez Vílches en su defensa, cuando trataba de escapar de los tres hombres armados.
Pérez Vílchez, supuesto blanco de los matones, salió en libertad el pasado lunes, debido a que la Juez de Distrito de lo Penal, Ivette Toruño, determinó no aceptar la acusación interpuesta por la Fiscalía, en vista que no había sido elaborada de forma clara (acusación); al final la judicial consideró que ésta no reunía los requisitos que la ley establece y que el imputado había permanecido detenido ilegalmente.
Según se conoció extraoficialmente, el día de los hechos, Pérez Vílches fue a refugiarse a la casa de su hermano, Ismael Pérez Vílches, los tres desconocidos lo siguieron y al penetrar a la casa los vecinos escucharon varias detonaciones.
La víctima fue impactada por tres balazos, en el pecho y tórax y su cuerpo quedó tendido en el lugar.
La familia Pérez Vílchez intervino y detuvo a uno de los desconocidos que posteriormente fue entregado a la Policía, identificado como Luis Alberto Espinoza Gutiérrez, originario de Diriamba, mientras un tercero huía del lugar en el mismo carro blanco en que llegaron cuando incursionaron en la vivienda de Pérez Vílches. No obstante, se conoció que en los interrogatorios efectuados por la Policía el detenido rehusó proporcionar algún detalle sobre los motivos de su presencia en el sitio del crimen.
Un trámite de mediación efectuado la mañana del miércoles, entre Luis Alberto Espinosa Gutierrez, de 22 años, acusado por la Fiscalía por el delito de violación de domicilio, y la señora Cándida Vílchez Campo, cerró prácticamente por completo la posibilidad de que se esclarezcan los hechos ocurridos el pasado 15 de enero.