Todos los miembros de una familia son importantes y eso debe hacérselo saber a sus hijos. ¿Cómo? No basta con decirlo, hay que demostrarlo y una gran oportunidad para hacerlo es cuando se presentan problemas o cuando quieren hacer una actividad juntos.
De lo malo saque lo bueno. Cuando surge un problema entre miembros de una familia, la opinión de todos cuenta. Una manera de aplicar la “democracia familiar” es a través de las reuniones.
Buscando bibliografía sobre la importancia de las reuniones y la toma de decisiones en familia, encontramos el legado del siquiatra Rudolf Dreikurs, quien vendió en Estados Unidos, millones de libros basados en consejos para padres y profesores, sobre el desarrollo infantil, la familia y la crianza de los hijos.
Imagínese que su hija mayor y su hijo menor pelean constantemente. Tanto él como ella se declaran inocentes en el conflicto y surge el infaltable: “Yo no tengo la culpa”. Los padres democráticos no deben juzgar sin antes escuchar ambas partes y tomar en cuenta la opinión de los otros miembros de la familia.
Lo primero que debe hacer es convocar a la reunión familiar en la hora y día previamente establecidos. Una vez iniciada la reunión, el líder de la misma deberá plantear el problema.
Por ejemplo: “Juan Ángel y Cristina pelean todos los días”. Pida una lluvia de ideas para resolver el conflicto, por ejemplo: que Juan Ángel no entre al cuarto de Cristina, que Cristina no se entrometa en los asuntos de Juan Ángel, que Juan Ángel se encargue de hacerle todos los favores a Cristina y viceversa para que limen asperezas.
Una vez planteada la lluvia de ideas, el líder debe escribirlas y de manera consensuada se debe escoger una solución, determinar cuánto tiempo será dado para que tenga efecto la posible solución. En la próxima reunión se evaluará si fue efectiva la decisión. Esta técnica se puede aplicar también a problemas como que nadie le ayuda a mamá a mantener el orden en la casa, que no hay orden con la ropa sucia, etc.
En cuanto a temas para divertirse, por ejemplo planificar un cumpleaños o una salida, en las reuniones familiares se deben tomar en cuenta las sugerencias de cada uno de los miembros y elegir una opción.
Tip en positivo
Los expertos en sicología infantil señalan que los padres deben decir las cosas en positivo. Por ejemplo: ¡Cómo me gusta que me ayudes a lavar los trastes!, Me siento muy feliz de que podamos discutir sobre tus bajas calificaciones porque así sabré si puedo ayudarte. Te ves muy bien usando de manera correcta los cubiertos, estamos muy orgullosos de que seas nuestro hijo. Y así sucesivamente usted puede hacer de un tema desagradable, una oportunidad para demostrar afecto e interés.