“Tendré apoyo”

¿No es así Sam? podría preguntar imaginariamente Denis Martínez al pianista que aparece en Casablanca, una gran película de Humprey Bogart e Ingrid Bergman.

Recuperado del impacto provocado por no haber alcanzado el mínimo del cinco por ciento de los votos para el Salón de la Fama y poder seguir con esperanzas, Denis Martínez está enfocado en el proyecto de una Academia de Beisbol en Nicaragua.

Nada de ser el nuevo jerarca del beisbol en nuestro país, como equivocadamente se dijo en esferas gubernamentales, sino de ser la cabeza de una gestión que pretende aglutinar a los mejores valores jóvenes del beisbol pinolero, proporcionarles adiestramiento y fabricarles espacio para ser observados por scouts.

“Detectar prospectos a base de una amplia convocatoria, trabajar con ellos en su pulimento y facilitarles un pasaporte al futuro. De eso se trata. Algo verdaderamente interesante por su utilidad”, me dice Denis mientras cenamos en el Tony Roma, próximo a su residencia ubicada en Kendall aquí en Miami.

Lo veo entusiasmado, como ha sido su característica aún atravesando dificultades, y le advierto: para ser creyente en ese proyecto, tenés que conseguir suficiente apoyo.

“Lo tengo. El arranque está garantizado”.

—¿Por el Gobierno?

“Aunque el Gobierno será muy importante, hemos conseguido respaldo de la iniciativa privada. El doctor René Morales, del Banco Uno, levantó la mano para ofrecer el treinta por ciento. Ahí estaba también el doctor Ernesto Fernández Holmann, de la misma institución. Además, se agregaron los Lacayo de OCAL y gente del Grupo Pellas. Así que, voy a tener apoyo y eso es lo fundamental”.

—¿Cómo podes graficarnos el despegue?

“Iniciaremos con material humano entre 14 y 17 años, posiblemente en el Estadio Jackie Robinson del Injude y utilizando el albergue que ahí tienen, mientras entramos a la etapa de contar con nuestras propias instalaciones, algo que está calculado”.

—¿Cómo distribuirás tu tiempo si tenés un negocio que atender en Nicaragua y ver lo de tus hijos y la fundación en Miami?

“Tengo disponible a Jay Dick, un experto en este tipo de proyectos, quien sería contratado para ser el operativo de tiempo completo. En mi caso, voy a estar en Nicaragua la mayor parte del tiempo, porque me he comprometido, como si hubiera firmado para una organización de Grandes Ligas”.

LOS INSTRUCTORES

Con relación a los instructores que tendría en su academia, Denis dijo: “Estoy estudiando nombres. He pensando entre varios candidatos, en hombres como Roberto Espino y Davis Hodgson. El objetivo es formar un equipo de trabajo eficiente”.

¿Qué relación se tendrá con el beisbol superior?

“La útil para el desarrollo de estos muchachos. Puede que si nos ofrecen espacio para el crecimiento de ellos, lo veamos muy bien, y más adelante, con la madurez, hasta pretendamos buscar un lugar en el Campeonato Nacional”.

¿Tendrán ustedes potestad sobre los muchachos?

“Por supuesto, pero con flexibilidad. Se trata de hacer deporte, de facilitarle posibilidades a prospectos. Todo eso será sometido a discusión y decidiremos lo más conveniente. Lo importante es arrancar”, dice Denis.