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Gobierno brasileño se inmiscuye en la crisis de Parmalat

Estará pendiente de que producción y abastecimiento de leche no sea afectada por crisis de la transnacional EFE Roman, Times, serif”> Gobierno brasileño se inmiscuye en la crisis de Parmalat Estará pendiente de que producción y abastecimiento de leche no sea afectada por crisis de la transnacional EFE BRASILIA.- El Gobierno brasileño decidió ayer tomar […]

  • Estará pendiente de que producción y abastecimiento de leche no sea afectada por crisis de la transnacional

EFE

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Gobierno brasileño se inmiscuye en la crisis de Parmalat



Estará pendiente de que producción y abastecimiento de leche no sea afectada por crisis de la transnacional

EFE




BRASILIA.- El Gobierno brasileño decidió ayer tomar cartas en la crisis de Parmalat, un día después de que la filial de la multinacional italiana pidió a la justicia local que le permita acogerse de forma preventiva a la ley de quiebras.

“Es hora de que el gobierno tenga una posición más dura porque puede haber un gran perjuicio social para los pequeños productores” de leche, dijo Waldemir Moka, presidente de una comisión especial creada en la Cámara de Diputados para tratar la crisis de la filial de Parmalat, que hoy fue analizada también por varios ministros.

Parmalat, que emplea a unas 6,000 personas en Brasil, pidió el miércoles pasado a la 29 Sala Civil de Justicia de Sao Paulo que le autorice acogerse a la ley de quiebras.

Si la justicia lo permite, la empresa podrá seguir con un proceso de reestructuración y ganará un plazo de dos años para saldar sus deudas con los acreedores.

La firma tiene deudas en Brasil cercanas a los 1.800 millones de dólares, principalmente con bancos y proveedores de materias primas para sus productos.

Los problemas de Parmalat son consecuencia de la crisis de la matriz italiana, pese a que la filial brasileña había declarado a fines del año pasado que estaba adoptando las medidas necesarias para garantizar la continuidad de sus operaciones y mantenerse al margen del mayor escándalo financiero de Europa.

La crisis de Parmalat en Brasil fue tratada en una reunión presidida por el ministro de la Casa Civil, José Dirceu, considerado el más influyente en el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.

Además de Dirceu, también participaron representantes de los Ministerioss de Agricultura, Hacienda y Justicia, del Banco Central y del estatal Banco do Brasil “acreedor” de Parmalat, así como de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados.

Según el ministro de Agricultura, Roberto Rodrigues, el objetivo del gobierno es garantizar la continuidad de la producción de leche y el abastecimiento en el país.

Agregó que una de las salidas para la crisis sería la intervención del gobierno en Parmalat de Brasil mediante un decreto ejecutivo y garantizar así la continuidad de sus operaciones en el país, donde se calcula que unas 100,000 personas dependen directa o indirectamente de esa empresa.

La reunión del gobierno brasileño se produjo después de que dirigentes del sector agrícola criticaron el aparente desinterés de las autoridades nacionales en la crisis de Parmalat y sus efectos sobre miles de agricultores.

“No hay una manifestación del gobierno sobre ese problema que involucra directamente a 20,000 productores. No es sólo un problema económico sino también social”, dijo antes de la reunión ministerial el presidente de la Confederación de Agricultura y Pecuaria de Brasil, Rodrigo Alvim.

Parmalat es el segundo comprador de leche en Brasil después de la multinacional suiza Nestlé y anualmente adquiere cerca de 1.100 millones de litros a las cooperativas nacionales.

Según Alvim, hasta diciembre pasado Parmalat debía 14 millones de reales (unos cinco millones de dólares) a los productores de leche de todo el país y ese débito deberá duplicarse a comienzos de febrero, cuando vencen los pagos de enero.

MILLONES INTERVENIDOS

La Fiscalía de Parma, Italia, ha intervenido hasta el momento 12 millones de euros, (unos 14,8 millones de dólares) depositados en cuentas corrientes de personas investigadas por el hundimiento del grupo alimentario Parmalat.

Fuentes judiciales informaron de que la mayor parte de ese dinero confiscado está relacionado directamente con la familia del fundador y antiguo patrón de la empresa, Calisto Tanzi, en prisión preventiva junto a otros ocho ex directivos.

Paralelamente a estas intervenciones, se llevan a cabo gestiones para la incautación de otros bienes, depósitos bancarios y cuentas corrientes del gigante lácteo, al que una auditoría en marcha le reconoce un agujero financiero provisional de 14.300 millones de euros (unos 17.300 millones de dólares).

Economía

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