Víctor M. Parrales
Tengo 20 años de vivir en Canadá y por la gracia de Dios no pasé por lo que están pasando mis paisanos en Costa Rica. A diario leo LA PRENSA y me entero de la triste situación de los nicas en ese país. Pero no hay que culpar tanto a los ticos. Culpables son las pandillas políticas de Nicaragua que no les importa el pueblo, sólo luchan por el bien de sus capos Ortega y Alemán.
Mis paisanos en Nicaragua tienen la solución en sus manos: en las próximas elecciones no darle un solo voto a estos individuos. No voten por los políticos de carrera, elijan a alguien joven, con ideas frescas y sobre todo que no esté aliado a las mafias políticas. No sé si habrá alguien así. Ojalá que lo haya. El pueblo tiene que deshacerse de tanto parásito en la Asamblea Nacional. Que Dios dé sabiduría al pueblo durante las elecciones para que se haga justicia a través del voto.