- Autoridades reportan el fallecimiento de 340 personas en incendio del supermercado Ycua Bolaños, en Paraguay
- A empleada del “súper” le practican cesárea en medio de tragedia
Juan Rodrigo CornetAsunción/AP
La vida y la muerte se unieron este lunes en Asunción, con el fallecimiento de 340 personas, tragedia que contrastaba con el nacimiento del hijo de una empleada del supermercado incendiado, que estaba embarazada de siete meses.
María Fariña de Meza trabajaba desde hacía siete meses en el patio de comidas del siniestrado supermercado Ycua Bolaños, tiene 31 años y fue sorprendida, al igual que todos los presentes, por una explosión que derivó en el peor desastre de ese tipo de la historia paraguaya.
La joven madre pudo ser auxiliada y derivada al Sanatorio Italiano de esta capital, en donde, al notar los médicos el estado de intoxicación debido a la inhalación de gases tóxicos, decidieron realizar una cesárea.
Los médicos comentaron a la prensa que el bebé se encuentra en estado gravísimo, con asistencia respiratoria y con cuidados muy especiales.
Mientras el hijo de Fariña de Meza nacía, los trabajos continuaban en el local convertido en un infierno, donde bomberos, médicos, policías y militares tratan de luchar contra los últimos focos de incendio y, al mismo tiempo, atender a las personas que aún se acercan para preguntar por el paradero de sus familiares.
SOBREVIVIENTES
Un bebé de cuatro meses salvó la vida a manos de un policía, el oficial segundo Juan Duarte, quien se apoderó de la criatura inerte a la que habían lanzado desde adentro del recinto, a través de un boquete abierto sobre la avenida Artigas.
Luego de practicarle respiración boca a boca, revivió y los paramédicos transportaron a la víctima al hospital de Emergencias Médicas.
El padre del bebé murió y su madre se encontraba en estado grave en terapia intensiva.
Junto a los médicos profesionales también se encuentran trabajando estudiantes de Medicina y voluntarios de diversas organizaciones sociales.
Gilberto Ayala, estudiante de Medicina, dijo que le impresionó mucho ver cadáveres “calcinados y otros desmembrados”.
FUEGO COMENZÓ EN LA COCINA
Paiva, propietario del centro comercial, fue interrogado por las autoridades el domingo y el lunes declaró: Puedo asegurar que la estructura del edificio se construyó con especificaciones técnicas internacionales… no recibió nuevos informes, pero ayer me dijeron que el fuego comenzó en el sector de cocina.
”Reconozco que ocurrió un desastre pero no sé por qué; desconozco, además, por qué las puertas se cerraron, pero me hará responsable de todos los daños. El local estaba asegurado contra estos riesgos en la empresa Mafre”, añadió.
MÁS CADÁVERES
“Mis compañeros creen que existen unos 90 cadáveres más, pero debemos revisar cada metro del local para cerciorarnos definitivamente”, especificó el capitán David Rojas, del Cuerpo de Bomberos.