Luis Ricardo Arévalo Arias
Es lamentable el resultado de niños quemados por la pólvora durante las festividades de diciembre. Es una irresponsabilidad de los padres de familia que no miden las consecuencias que tiene el permitirles jugar con los peligrosos artefactos de pólvora.
Los niños no deben jugar con pólvora porque los puede perjudicar. Sus juguetes deben ser inofensivos y no cualquiera que los ponga en ninguna clase de riesgo, ya que los manipulan ellos mismos.
Es necesario que las autoridades del Estado hagan campaña para sensibilizar a la ciudadanía acerca de que la pólvora es mortal para los niños, un atentado contra su integridad física. En las próximas festividades debemos ser más precavidos con los reyes del hogar.