- 38 soldados abatidos por insurgentes en diez días
AFP, EFE
BASORA, IRAK.- Un periodista estadounidense, Steven Vincent, fue secuestrado el martes y asesinado por desconocidos en la ciudad de Basora (sur), 14 marines murieron este miércoles en un atentado al oeste de Bagdad, y ocho policías y soldados iraquíes perecieron en varios ataques al norte de la capital.
El secuestro y asesinato de Vincent, de 50 años, es el primer caso de un periodista estadounidense en Irak desde la invasión del país en marzo del 2003.
El cadáver del periodista, asesinado a balazos fue encontrado en la calle. Su traductora herida fue llevada al hospital.
Asimismo, 14 marines y un intérprete civil murieron al explotar una poderosa bomba este miércoles cerca de Haditha, al oeste de Bagdad, anunció un comunicado estadounidense.
“Catorce marines y un intérprete civil (…) de la Segunda Fuerza Expedicionaria, murieron en combate temprano en la mañana (del miércoles) cuando su vehículo anfibio de asalto fue atacado con un artefacto explosivo”, indicó el comunicado, sin precisar la nacionalidad de la víctima civil.
Otro marine fue herido en el ataque, que tuvo lugar a unos dos kilómetros de Haditha (250 km al oeste de Bagdad).
El martes, otros 6 marines habían sido abatidos por los insurgentes. Con estas muertes llegan a 1,811 los militares estadounidenses caídos en Irak desde la invasión en marzo del 2003, según un balance de la AFP realizado en base a cifras del Pentágono.
El Departamento de Defensa de EE.UU. reconoció ayer, tras la última ola de atentados en Irak, que se ha cobrado la vida de 38 soldados en diez días, que los insurgentes mantienen su capacidad de actuación y saben adaptarse.
“Son peligrosos y ciertamente tienen capacidad” de actuar y adaptarse a las circunstancias, dijo en rueda de prensa Carter Ham, general de brigada y director adjunto de operaciones de la Junta de Jefes del Estado Mayor de EE.UU.
Una bomba destruyó este Humvee estadounidense al explotar al lado de una vía en Bagdad. Con los 14 marines muertos ayer, llega a 1,811 el número de bajas mortales norteamericanas desde marzo del 2003.