El mundo católico se estremeció el 2 de abril del 2005 al enterarse de la muerte del Papa Juan Pablo II, considerado por millones como uno de los mejores Papas que la Iglesia ha tenido en sus más de dos mil años de historia.
En sus 26 años y cinco meses de papado, Juan Pablo II demostró al mundo su amor y dedicación al servicio de Dios, la paz y la justicia. Juan Pablo II “El Grande”, a como le llamaron por sus dones de fortaleza, tolerancia y perseverancia, será recordado hoy por millones de personas en el mundo al cumplirse el primer aniversario de su fallecimiento.
El atleta de Dios siempre fue admirado por los jóvenes, ancianos, niños y líderes mundiales, quienes vieron en él a un hombre de Dios que inspiró confianza y lealtad a sus principios y su trabajo como misionero de Dios.