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Logros macroeconómicos y financieros

En el ámbito económico se dio la transición de una economía planificada, de alta intervención estatal, en otra de libre empresa y competitiva, sustentada en reformas estructurales. Estas ya se habían impulsado en febrero de 1988, pero se emprendieron con más vigor a partir de abril de 1990. Desde ese momento, el proceso de integración […]

En el ámbito económico se dio la transición de una economía planificada, de alta intervención estatal, en otra de libre empresa y competitiva, sustentada en reformas estructurales. Estas ya se habían impulsado en febrero de 1988, pero se emprendieron con más vigor a partir de abril de 1990. Desde ese momento, el proceso de integración y globalización económica de Nicaragua cobró importancia como nuevo mecanismo de inserción en la economía mundial.

El programa de ajuste estructural redujo la intervención del estado en la economía y abrió más espacios de acción a la empresa privada. Sus objetivos declarados fueron, en primer lugar, corregir los desequilibrios macromonetarios a corto plazo, como la inflación, tomando en cuenta el máximo nivel de 33,625.8 por ciento obtenido en 1988. Así fue erradicada esta cuarta hiperinflación a nivel mundial observada en el siglo XX gracias a la reducción del gasto público —incluido el congelamiento de los salarios—, y del déficit fiscal, como también a una restrictiva política monetaria, consistente en el anclaje del tipo de cambio oficial y el establecimiento de una nueva moneda, el córdoba-oro, inicialmente indizada uno por uno en relación con el dólar. Al final del período de doña Violeta, la inflación anual se aproximaba al 12 por ciento, siendo similar a la tasa anual de deslizamiento del tipo de cambio, establecido desde enero de 1993.

En segundo lugar, la apertura comercial externa para promover una diversificación de la base económica y el aumento de las exportaciones, restableciendo la productividad del aparato nacional. De esta manera, las exportaciones de bienes reflejaron un crecimiento del 10.1 por ciento de promedio anual en el período de 1990-1996, al pasar de 331 millones de dólares en 1990 a 466.4 millones de dólares en 1996. La base exportadora, sin embargo, no alcanzó la diversificación esperada, pues el 62 por ciento del valor exportado lo generaron cinco productos: el café, el azúcar, la carne de ganado vacuno, el ajonjolí y los mariscos. Por su parte, el valor de las importaciones en 1996 sumó 1,043 millones de dólares; por tanto, el déficit comercial fue igual al 17.4 por ciento del PIB, siendo financiado en el 44.4 por ciento con donaciones de la comunidad internacional.

En tercer lugar, la negociación de un convenio con el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, lo mismo por el reingreso de fondos procedentes de entidades multilaterales y gobiernos occidentales y asiáticos (Estados Unidos, Alemania, Japón, Taiwán, Corea del Norte, etc.). Esta medida contribuyó al evitar una contracción en la economía, compartida por la AID (Agencia Internacional de Desarrollo) para financiar el Programa de Ajuste Estructural (ESAF).

En ese marco, correspondiente al período julio 1994 -junio 1997, el gobierno programó reducir el saldo total de la deuda de 11,695 millones de dólares al 31 de diciembre de 1994, hasta 3,700 millones de dólares al 31 de diciembre de 1996, es decir: una reducción del 73 por ciento equivalente a 8,530 millones de dólares a través de cinco fuentes de negociación: 1) Club de París; 2) Banca Comercial y Privada; 3) Países de Europa Oriental; 4) Países latinoamericanos y otros acreedores bilaterales; 5) Banco Centroamericano de Integración Económica. En el período 1991-96 los montos condonados de la deuda externa de Nicaragua totalizaron 6,359.9 millones de dólares, proyectándose un saldo nominal de 6,094 millones de dólares.

En cuarto lugar, dentro de las reformas estructurales —después de alcanzar la estabilización de precio— se privatizaron 351 empresas estatales, que generaban el 45 por ciento del PIB, tarea que se completó en menos de tres años a sus antiguos dueños o liquidarlas. También se concluyen los procesos de privatización de los sectores de transporte y pesca, se liberalizó la importación de petróleo y sus derivados. Al mismo tiempo, las empresas de servicios públicos (telecomunicaciones y energía eléctrica) entraron al mismo proceso.

En quinto lugar, fue modernizado el Sistema Financiero, lo cual se reflejó en la reestructuración de los tres bancos estatales, la autorización del funcionamiento de la banca privada —existiendo trece bancos en 1996—, el restablecimiento de la Superintendencia de Banco, la aplicación de estrictas normas para garantizar la calidad de la cartera de pagos, la liberalización de las tasas de interés y la implementación de un nuevo rol crediticio de la banca central.

Y en sexto lugar, otro rol: el de la cooperación externa. Los avances y logros alcanzados en el comportamiento de los principales indicadores macroeconómicos y en el cumplimiento de las reformas estructurales de la economía nicaragüenses fueron posibles gracias a dicha cooperación. El flujo de ella recibido por Nicaragua durante el período 1990-1996 fue significativo al ascender aproximadamente a 10,315 millones de dólares. De dicho monto, 3,500 millones fueron dirigidos para apoyar directamente los programas económicos anuales; los restantes 6,751 millones no ingresaron al país sino que se dirigieron al pago de la mora adeudada al Banco Mundial y al Banco Interamericano de Desarrollo; a la compra de la deuda con la banca internacional, que demandó 88 millones de dólares; a la capitalización de intereses de la deuda externa por 99 millones, principalmente con el Banco de México, el Banco de Honduras y el Banco Centroamericano de Integración Económica; y a la condonación de la deuda externa por 6,090 millones de dólares. En esta condonación 3,100 millones correspondieron a la Federación de Rusia, 982 millones a la banca comercial internacional, 1,066 millones a México y 1,023.3 millones a los otros países miembros del Club de París (ya que la Federación Rusa es miembro del mismo Club).

En el período 1991-1996, los montos condonados de la deuda externa de Nicaragua totalizaron 6,092 millones de dólares, proyectándose un saldo nominal de la deuda externa de 6,094 millones de dólares a finales de 1996.

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