- Después de vivir “la vida loca”, Ricky Martin se reencuentra a sí mismo y orienta su vida a una causa noble: luchar contra el abuso infantil, el que según dijo “genera 20 millones de euros cada año”
CORRESPONSAL/Madrid, España
Rompió el silencio Ricky Martin. Abrió los micrófonos no sólo para hablar de música, sino de su nuevo objetivo: luchar contra la explotación sexual de los niños.
Su imagen es la de un hombre renovado. Dejó de “vivir la vida loca” para entrar en el terreno de la serenidad, la calma, la tranquilidad y ¿por qué no decirlo?, encontrarle un sentido a lo que hace.
A juzgar por sus respuestas, Ricky Martin atravesó una etapa difícil estos dos años de ausencia y de bajo perfil en la música. La búsqueda de sí mismo parece haber sido su principal objetivo. En su corta estancia en Madrid, Martin conversó con los periodistas antes de iniciar su gira por Europa y, aunque esquivó las preguntas comprometedoras sobre su vida sexual, confió que estuvo obsesionado con vender discos, con la fama, con ser el primero en el mundo. Se vio seducido por la fama y eso trajo sus costos. “Me creó un sabotaje increíble en mis emociones”, comenta en un tono relajado.
HARÁ DOCUMENTALES
Uno de los grandes objetivos de Martin para el año próximo es poder difundir al mundo el problema de la pedofilia. Y para eso pretende llegar a la pantalla chica a través de un documental. “Es mi prioridad. Hay más de dos millones de niños en el mundo obligados a prostituirse. Me enteré que es una industria que genera 20 mil millones de euros cada año”, apunta.
Esta preocupación se materializó en la construcción de 150 hogares para los afectados por el tsunami en Tailandia, lo que se traduce a 500 niños fuera de las calles y la donación de un millón de dólares para escuelas en Puerto Rico.
Como fruto de su trabajo, Martin fue nombrado embajador de la buena voluntad, por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y dirige la fundación Ricky Martin, dedicada a denunciar los abusos a niños y a buscar alianzas con compañías importantes como Microsoft para conseguir su objetivo y concienciar a los padres de los niños.
Esta nueva fase del cantante está acompañada de actividades que buscan más su crecimiento espiritual, lo que parece ser más importante en este momento de su vida. Oxigena su cuerpo practicando yoga y antes de entrar a escena hace unos cuantos movimientos de 'capoeira'. Además de la lectura de autores que lo trasladan al mundo de la meditación, viaja por lugares que le ayudan en esa búsqueda personal que le ocupa en este momento. “Nepal es maravilloso, a pesar de sus problemas políticos actuales, y me gusta desaparecer por el Himalaya”. “Soy mochilero, voy en sandalias y no me preocupo por cómo me veo. No me rasuro y me rapo el coco”, dice.
Hablar de sus tendencias sexuales, un tema del que mucha gente especula, es algo que no le gusta porque “no le interesa a nadie”. Sin embargo, se llama a sí mismo un chico perfeccionista y solitario, que “ignora al ignorante”, en referencia a los que chismean sobre su vida privada, y que pasa por la vida “sin hacer daño a nadie” y sin que le importe lo que digan de él.
LA MÚSICA
Life es el nuevo disco que Martin está promocionando en Europa actualmente. Está en los establecimientos desde octubre y comparte canciones con Sean Garret, de Black Eyed Peas; Daddy Yankee, Jon Secada o la orquesta egipcia The Hossam Ramzy String Ensemble.
Este disco deja ver al nuevo Ricky Martin. Es una mezcla de géneros musicales cuya intención es la de unir a los continentes nuevamente. “Vas a sentir un carnaval”, apuntó.