- Entre los atractivos de Tola, en Rivas, sobresalen sus playas que son frecuentadas por intrépidos surfistas con la esperanza de “montar” las mejores olas
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Una tabla de surf, un short y bloqueador solar son los elementos necesarios para disfrutar al máximo del mayor atractivo que posee el municipio de Tola, en Rivas: sus playas.
Esas inmensas extensiones compuestas por arena, mar y sol se han convertido en sitios muy concurridos por los amantes de la adrenalina, quienes la liberan cuando suben a las enormes olas acompañadas por fuertes ráfagas de viento. Estoy hablando del surf, un deporte que antes era popular entre los extranjeros, pero que ahora ha cobrado interés entre los nacionales y autóctonos de Tola.
Desde que el sol sale, hasta que se oculta, se puede observar a más de una docena de jóvenes —nicaragüenses y extranjeros— tratando de mantener el equilibrio sobre una tabla para surfear con la cual desafían las olas. ¡Mientras más grande es la ola, mayor es la aventura!
Estas playas se han convertido en un imán de surfistas, quienes aguardan sobre su tabla el momento preciso para ponerse de pie, y al igual que un cazador acecha a su presa, atrapan una ola grande con la que le ponen acción al momento. ¡Y a surfear!
ESCENARIOS
Entre las playas que se localizan en Tola están: Santana, Popoyo, Guasacate, Gigante, Astillero, Jiquillete, Boca Brito, Arena Payaste, Costa Larga, Iguana Beach, Gavilán, Colorado, Playa Rosada, Sardinas y Los Perros.
Todas conservan el color azul intenso de sus aguas y una arena libre de la contaminación del hombre, característica que las hace más atractivas.
De acuerdo a Javier Baldovinos, responsable de Turismo de la Alcaldía de Tola, algunas de estas playas son privadas, mientras otras aún son de acceso público.
Pero las favoritas de los surfistas están ubicadas en las comunidades de Las Salinas (Playa Guasacate) y Los Limones (Santana y Popoyo).
El equipo de la sección Revista de LA PRENSA visitó los últimos tres sitios, donde logramos comprobar que realmente el surf está cobrando fuerza.
Es más, su presencia es tan marcada, que este fin de semana se llevará a cabo la segunda competencia de surf organizada por la Alcaldía de Tola en Playa Santana, en la que se espera la participación de más de cien surfistas y 600 espectadores, como informó Baldovinos.
Más que diversión
Pero más allá de la diversión y la emoción que representa este deporte, el surf en Tola se ha convertido en una posibilidad de atraer el turismo al municipio y en una fuente de empleo para jóvenes, que además de especializarse en esta materia han sabido sacarle provecho.
Cuando los turistas llegan, los chicos de las comunidades aledañas hacen de guías turísticos, mostrándoles las diferentes opciones en Tola para practicar surf.
También le sacan provecho a las tablas de surf dañadas de los extranjeros, las que reparan y ocupan para su uso personal o las ponen a la venta.
PARAÍSOS
Cabe destacar que la mayoría de las playas son solitarias y están ubicadas una cerca de la otra. Lo que más se observa en los alrededores son negocios de bienes raíces y terrenos vacíos con rótulos de “Se vende”.
Sin embargo, a juzgar por lo visto durante el recorrido, se puede afirmar que es en Guasacate donde le sacan mayor provecho a este atractivo, puesto que ya hay hoteles y restaurantes bien instalados, aunque con estructuras sencillas.
A juicio de Baldovinos, quien es un joven amante del surf, originario de Managua pero fascinado con las playas de Tola, lo que hace falta en este municipio es organización y visión de progreso para explotar tantas maravillas.