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CABAÑAS COMO ESTA son las que esperan a los turistas para brindarles descanso y confort. ()

Un bello sitio sin nombre

Mechapa es un pueblo pesquero ubicado en Chinandega, que da la bienvenida a los amantes de la pesca, de la excursión y del confort. Ahí se levantan nueve cabañas que esperan a los turistas que desean descansar, como parte de un proyecto turístico que aún no tiene nombre [doap_box title=”TOME NOTA” box_color=”#336699″ class=”archivo-aside”] Precios: entre […]

  • Mechapa es un pueblo pesquero ubicado en Chinandega, que da la bienvenida a los amantes de la pesca, de la excursión y del confort. Ahí se levantan nueve cabañas que esperan a los turistas que desean descansar, como parte de un proyecto turístico que aún no tiene nombre
[doap_box title=”TOME NOTA” box_color=”#336699″ class=”archivo-aside”]

Precios: entre 30 y 35 dólares por noche, por persona.
Teléfono: 871-5596, con Germán Cáceres.
Dirección: empalme de Potosí y Cosigüina, 12 kilómetros al oeste, departamento de Chinandega.

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Lo que para los pobladores de Mechapa resulta ser el trabajo diario que les permite obtener “el pez nuestro de cada día”, para los turistas que llegan hasta ahí se convierte en una actividad emocionante que combina relax y aventura, al punto que los hace delirar cuando sienten que un pez mordió el anzuelo.

Después del huracán Mitch, el que azotó el país en 1998, esta zona quedó devastada, no obstante, dada la belleza de su flora y fauna, el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales realiza actualmente una serie de proyectos para proteger la vida silvestre.

Así nos encontramos en este departamento con una serie de reservas naturales que le regresan la vida a cualquier citadino que desee recargar energías.

Para encontrar Mechapa hay que viajar hasta Chinandega, luego llegar al empalme de Potosí y Cosigüina, de ahí viajar 12 kilómetros al oeste.

Las bellas playas del pueblo pesquero de Mechapa recompensan la travesía, pero si lo analizamos un poco, descubriremos que en la trayectoria la vista se regocija ante los frondosos árboles que en esta época del año están floreciendo en colores tropicales, como rojo, verde, amarillo y naranja.

En Mechapa existe actualmente un cómodo complejo turístico que ofrece condiciones para una estancia relajada. Son nueve cabañas bien equipadas para quienes deseen escaparse de la ciudad, ya sea sólo o acompañado.

SIN INAUGURAR

Germán Cáceres Centeno, un humilde lugareño y administrador de las cabañas, explicó que este refugio natural aún no ha sido inaugurado oficialmente, pero que desde hace un año alquilan las cabañas a petición de los turistas nacionales y extranjeros.

“Contamos con luz eléctrica, agua potable, servicios higiénicos y todo lo necesario para que las personas sientan el confort de una habitación frente al mar”, dijo Cáceres.

Ciertamente que así es. Porque frente a las nueve cabañas se encuentra una vasta extensión de arena blanca, sol y mar.

Y un “detallito” que muchos centros turísticos del Pacífico no tienen, las regaderas que le permiten sacarse la sal del cuerpo para luego recuperar energías en las hamacas y hasta dormir como un lirón.

MÁS AVENTURAS

Esta zona ofrece algo más que playa, ya que encontrará otras actividades, como ir de pesca. Aquí el bonachón de Germán Cáceres le puede llevar a cualquiera de los acopios de pescados.

Uno de los dueños de acopios del lugar, Jaime Javier Salgado, mencionó que cuenta con dos lanchas para trabajar y que “si los turistas quieren ir a pescar, sólo les cobro la gasolina, lo demás lo dejo a su voluntad”, explicó humildemente Salgado.

En esta zona la pesca puede ser muy productiva, dado que en los acopios es típico ver especies como pargo, corvina, langostas, robalo, tiburón pequeño, macarela, entre muchas más.

“También llevamos a pasear a los turistas mar adentro, si lo desean, hacemos paseos a caballo, visitas a Punta de Toro, una zona ubicada a 15 minutos de las cabañas donde se aprecian grandes rocas expulsadas por el volcán Cosigüina hace muchos años”, puntualizó Cáceres.

Algunas sugerencias

Después de la primera ponchadura de llanta que sufrió nuestro “batiexplorador”, es nuestro deber advertirle que para este viaje se asegure de llevar su llanta de repuesto en buen estado, ya que después de pasar el empalme de Potosí y Cosigüina, el terreno está plagado de piedras filosas.

También es importante destacar que las cabañas no cuentan con servicio de restaurante, si usted llega imprevisto, tendrá todas las comodidades habitacionales pero no las alimenticias.

“Para solventar eso, nosotros preferimos que llamen antes, así nos preparamos y negociamos cuántos días van a estar, el número de personas y el tipo de comida que desean”, explicó Cáceres.

Ahora bien, si usted desea hacer el viaje por un día, le sugerimos que aproveche esa oportunidad y compre todo el pescado fresco que desee a un bajo costo. Para ello, es necesario que lleve un termo con suficiente hielo.

Un punto muy importante que recalcar es que las cabañas son de dos pisos cada una. Con una amplia terraza en la parte superior, y debajo de ellas confortables hamacas playeras, sillas y sofás para descansar.

Espectáculo

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